Jon Gorriño
Nuestro país aparece cada vez con mayor frecuencia en el contexto mundial, debido a que de un modo u otro nos vemos obligados a viajar cada vez más.
Pero, con qué denominación hemos sido conocidos en el pasado? El geógrafo griego Estrabón menciona a los Vascones. Entre los historiadores romanos Tito Livio y Plinio el Viejo diferencian el “Vasconum Ager” del “Saltus Vaconum”, dentro de los límites territoriales.
Al comienzo del siglo IV, Paulino de Nola utiliza la denominación de Vasconia en algunos intercambios epistolares.
Unos cuantos siglos más tarde, concretamente el año 1060, el Beato de Saint Sever en Aquitania construye un mapa del tipo T/O donde identifica entre otras naciones europeas el Reino de Pamplona de Sancho III el Mayor con el nombre de UUasconia.
Más adelante el Reino de Pamplona se convertirá en el Reino de Navarra, y aparecerá con esa denominación en una cartografía muy amplia.
Llegado el Renacimiento William Shakespeare continúa con esa denominación en la comedia “Love’s Labour’s Lost” llamándole “Navarre”. En esta misma época, en el Nuevo Testamento de Ioannes Leizarraga aparece la denominación de “Euskal Herria” y Juan Perez de Lazarraga utiliza la de “Eusquel Erria” en su célebre manuscrito.
El nombre de Euskal Herria se utiliza con frecuencia en la actualidad, y si se acepta como denominador de este pueblo a este concepto étnico-cultural-lingüístico, tiene gran importancia el realizar una traducción correcta a los idiomas que utilizamos con mayor frecuencia.
Para comenzar veamos cual podría ser la traducción más idónea al inglés. De entrada las 250 naciones que existen en el Planeta, ninguna lleva el término “Country” en su denominación. Esto apunta hacia la no idoneidad de la denominación “Basque Country”.
Con el objeto de marcar el territorio con mayor fidelidad podría utilizarse, por ejemplo, el término “land” tal como lo hacen países como Finland, Greenland, Ireland, Netherland, Poland, Switzerland, etc. Algunos de estos países adoptaron este sufijo “land” procedentes de los idiomas germánicos en la época que estuvo de moda el nacionalismo romántico alemán, en el siglo XIX. Otros como Holanda e Islandia, etc., construyeron su denominación con anterioridad pero el origen de la terminología sería el mismo.
Podríamos realizar un estudio profundo sobre si dicho sufijo “land” tiene su origen en el euskera, ya que se trata de un topónimo extendido en Euskal Herria y en aquellas áreas donde se hablaba el euskera. Es posible que el euskera actual sea el eco de aquellos idiomas vascónicos que hablaban nuestros antepasados en el occidente de Europa, tal y como dice el lingüista Theo Vennemann; o como indica el investigador Félix Zubiaga, no sería justo negar a nuestro pueblo la terminología que hemos facilitado gratuitamente a otros países.
Por todas estas razones, el sufijo –land(a), es a nuestro parecer mucho más adecuado que “Country”. En consecuencia sería más correcto utilizar “Basqueland” al mencionar a Euskal Herria en inglés, dejando a un lado la denominación de “Basque Country”.
Jon Nikolas Lpez de Ituño
Euskararen jatorria viene exponiendo su particular enfoque de los trabajos de presentación del estructuralismo en Euskal Herria tratando de exponer una nueva cara del análisis de nuestro pasado lingüístico en busca de un futuro para el euskara. El trabajo es complejo porque hay que vencer distintos grados de resiliencias de los sanedrines instituidos: principalmente, de perspectiva, miopías y rutinas tradicionales que deforman la lengua, cuando ésta es un sistema donde las partes tienen tanta importancia como las funciones que desempeñan en el pensamiento de los pueblos.
La forma de abordar la tarea lleva desde el estudio de las raíces –los elementos nucleares que Jabier Goitia recoge cuantitativamente en su libro “El ADN del euskera”– a las matrices que de manera cualitativa constituyen las células base de las oraciones nucleares de un pensamiento descriptivo.
El método del estructuralismo entra en el estudio histórico de la lengua y su descripción en cierto momento de su desarrollo reconociendo la dicotomía sausseriana: sincronía y diacronía. El documento más apreciado para comprender este proceso está en el estudio de la toponomástica: toponimia, hidronimia, oronimia y onomástica, que nos traen las voces que la lengua considera como un fenómeno descriptivo de una geografía (o una mitología) con categoría de comunicación social donde está tanto el significado como la designación precisa.
Euskararen jatorria viene exponiendo su particular enfoque de los trabajos de presentación del estructuralismo en Euskal Herria tratando de exponer una nueva cara del análisis de nuestro pasado lingüístico en busca de un futuro para el euskara. El trabajo es complejo porque hay que vencer distintos grados de resiliencias de los sanedrines instituidos: principalmente, de perspectiva, miopías y rutinas tradicionales que deforman la lengua, cuando ésta es un sistema donde las partes tienen tanta importancia como las funciones que desempeñan en el pensamiento de los pueblos.
La forma de abordar la tarea lleva desde el estudio de las raíces –los elementos nucleares que Jabier Goitia recoge cuantitativamente en su libro “El ADN del euskera”– a las matrices que de manera cualitativa constituyen las células base de las oraciones nucleares de un pensamiento descriptivo.
El método del estructuralismo entra en el estudio histórico de la lengua y su descripción en cierto momento de su desarrollo reconociendo la dicotomía sausseriana: sincronía y diacronía. El documento más apreciado para comprender este proceso está en el estudio de la toponomástica: toponimia, hidronimia, oronimia y onomástica, que nos traen las voces que la lengua considera como un fenómeno descriptivo de una geografía (o una mitología) con categoría de comunicación social donde está tanto el significado como la designación precisa.
(NOTA: sobre la denominación de Switzerland, hay una precisión que se hace necesaria resaltar en cuanto que los propios suizos se reconocen en la herencia étnico-lingüista del asentamiento celta y germano:
Schweizerische Eidgenossenschaft
Confédération suisse
Confederazione Svizzera
Confederaziun svizra
Confederación Suiza
En el cuadro que recoge la evolución de la humanidad en los últimos milenios, primero se expone la clasificación de tres razas que se desarrollaron en la geografía de su adaptación: 1. etiope, población aclimatada a las condiciones de supervivencia por debajo del Trópico de Cáncer; 2. paleártica, población al N del Trópico de Cáncer, hasta el meridiano 90º E; 3. oriental, población al N del Trópico de Cáncer entre los meridianos 90º E a 180º E. A la especie del homo sapiens sucedió la especie del homo sapiens sapiens, nuestra especie con las razas históricas.
Las capacidades del lenguaje del homo sapiens evolucionaron desde la expresión gestual y por señas al balbuceo oral durante el Paleolítico Medio; con la aparición emergente de la especie del homo sapiens sapiens hacia el final del Paleolítico Medio, en el rigor del clima mas extremo, el lenguaje oral se hizo esencial.
La progresiva ampliación y capacidad del lenguaje impulsó el avance exponencial del desarrollo acelerado de la Humanidad. Fue desde la adquisición y expresión del pensamiento con el lenguaje oral del homo sapiens sapiens cuando se manifiestan los más antiguos registros de signos parietales y pinturas rupestres; hasta la constatación mediante signos con cierta determinación, para consignar el pensamiento humano con la escritura.
Sobre este término tan importante puede consultarse la charla de Jon de Zestoa:
06 Jon_Nikolas_Lpez sw Ituño: Los estratos de la lingüística: el caso del término landa
Jabier Goitia
El investigador no puede estar exento de abstracción ni de intuición, porque si le faltan esas cosas se queda en “administrador” y muchos creen que el leer mucho y estar apadrinado por el “consenso académico” ya les da estátus de científico.
Las edades de oro paleolíticas coincidieron con las presencia de grandes manadas de bóvidos y otros herbivoros en las llanuras europeas cuando tras la retirada de cada glaciación (ojo, hubo más de 180 pequeñas glaciaciones), la tierra llana respondía con plantas de tamaño bajo que se prolongaban por cientos de años hasta que los árboles volvían a dominar, haciendo de las llanuras una especie de “oeste de los bisontes” una despensa inmensa.
“land” vendría de “landa” y ésta de “laun-ta” (las llanuras):
“land” hori germaniar jatorria ematen zaiona gaurko kultura izakera bakoan, oro euskalduna da; bere izen zaharra, “laun-ta” da eta esanahia, “las llanuras” da, mendi lerro eta lur latzen opozizioan. Denboraren ibiliz, bigundu eta laburtu egin da “landa” eman arte. Erderazko iztegietan, landa, iñartegien ahantzeko landaretza da, baina ez dago dudarik, erderak, milaz eta milaz berben bezala euzkeratik hartura dela.
Jon Gorriño
Una magnífica exposición. La divulgación de este trabajo constituirá un gran avance, si por ejemplo se logra que los alumnos de la Universidad Pública, al hacer prácticas en otras instituciones en el extranjero, digan algo así como ” I’m from the University of Basqueland”.
VN:F [1.8.8_1072]
Rating: 0.0/10 (0 votes cast)