Ponencia de Antonio Arnaiz Villena en las Jornadas de Lengua y Cultura Ibéricas de Agosto del 2018 en Salduie-Zaragoza
Título
Bereberes, éberos y vascos
Ponencia
Ponencia de Antonio Arnaiz Villena en las Jornadas de Lengua y Cultura Ibéricas de Agosto del 2018 en Salduie-Zaragoza
Título
Bereberes, éberos y vascos
Ponencia
Antonio Arnaiz Villena es licenciado en Biología y Medicina y lleva años estudiando la lengua ibérica. Tiene 11 libros publicados, algunos de ellos junto con Jorge Alonso García: El origen de los vascos y otros pueblos mediterráneos, Diccionario Ibérico-Euskera-Castellano, Diccionario Etrusco-Euskera-Castellano....
Ponencia: 7-Antonio_Arnaiz_Villena
En la presentación comentó estos antiguos símbolos que coinciden en los 5 continentes:
Resumen de la ponencia:
Los humanos se comunicaban por escrito probablemente desde el Paleolítico por los signos universales rupestres dechados antes del final de la última glaciación. El grupo de cultura mediterránea constituido por una gran densidad de población, rodeando a la cuenca de este mar, durante los últimos hielos llevaría a usar lengua(s) común(es) o similares: Las Usko-Mediterráneas. De ellas hoy día se habla el Euskera-Vasco, y un bereber muy modificado por el árabe. Sin embargo, existe un sustrato usko-mediterráneo o euskérico en toda Europa, en lenguas, topónimos, hidrónimos…
Entre las lenguas muertas nos encontramos al ibérico, al etrusco, al egipcio,… A su vez estas lenguas están emparentadas con las NaDene-Caucásicas: el Burusho de las faldas del Karakourum, Ket (Siberia), Caucásicas (Checheno, Georgiano, Armenio, etc), Atabasco de Canadá y Apache y Navajo de Estados Unidos.
Finalmente se ha relacionado al ibérico/tartésico con el galés antiguo y a los “celtas” con los habitantes antiguos de la cornisa atlántica y por tanto emparentados por los “íberos”, lo que se ha confirmado con estudios genéticos.
La sardana es un baile que hoy se efectúa por un grupo de personas en Cataluña cogidas de la mano en un corro. Se considera que hay 2 tipos la ampurdanesa y la de la comarca de La Selva y algunos otros subtipos.
Aunque en el siglo XIX Pep Ventura hizo una especie de estandarización del baile, dejando la sardana llamada de “pasos largos”, ya en el siglo XVI en Olot se asimila por la Iglesia la Sardana a un baile “deshonesto y de brujería”. Documentación esculpida aproximadamente del año 1280, se encuentra en la puerta de la Catedral de Barcelona, con personas agarradas de la mano en posición de baile.
…
La traducción propuesta por nosotros para explicar su significado Ref.2. es de SARTU (vasco)= agarrados, ensartados (castellano) ANA (o ANAI, vasco)=hermandad (castellano) Es decir, “el grupo de la hermandad (ya sea o no en lenguaje religioso ritual) agarrados o unidos”. En este caso, la unión se efectúa por las manos. Esta es la traducción más plausible, ya que los iberos de San Miguel de Lliria (Valencia), la antigua Edeta, sí que bailan de esta forma, como se muestra en el fragmento de cerámica siguiente, allí encontrado. (Museo Arqueológico de Valencia). Aquí.
En el periódico digital La Tribuna Pública del País Vasco apareció ayer un artículo de Antonio Arnaiz Villena donde muestra sus dudas sobre la situación actual de los grafitos y remarca que para Harris, Lurmen hizo el trabajo de excavación correctamente:
En el año 2009, Edward Harris arqueólogo y actual director del Museo de las Bermudas, investigó los cuadernos de campo de la excavación de Iruña-Veleia por la empresa Lurmen y que fue dirigida por Eliseo Gil e Idoia Filloy (reputados arqueólogos que excavaron el yacimiento de Atxa, entre otros muchos).
La metodología que siguen todos los arqueólogos del mundo se basa en la denominada “Matriz de Harris”, inventada por este científico. Su informe arqueológico-técnico avala totalmente la veracidad de los hallazgos y la bondad de la metodología utilizada en Iruña Veleia.
Sin embargo, los hallazgos fueron catalogados como falsos por lingüistas (Lakarra, Gorrotxategi) y arqueólogos de la Universidad del País Vasco (Núñez) entre otros. Y, en lo que se ha interpretado por muchos como un alarde de arbitrariedad, la entonces diputada foral de Eusko Alkartasuna (EA), Lorena López de Lacalle, llevó a los tribunales con acusación de falsificación a Eliseo Gil e Idoia Filloy sin ninguna prueba arqueológica en contra.
El caso no se ha resuelto, ni en los tribunales ni científicamente. Cientos de grafitos que contienen probablemente el euskera más antiguo encontrado, junto con palabras íberas y otros, se encuentran en paradero desconocido, bajo una custodia desconocida en el momento actual.
Edward Harris en el Museo MAN
Antonio propone que algunas inscripciones de las Islas Canarias pueden ser de grafía ibérica:
Antonio Arnaiz
Las inscripciones rupestres lineales ibéricas de las Islas Canarias
https://youtu.be/noZuopYFH0w
Tema
En esta comunicación Antonio Arnaiz estudia los primeros que escribieron en la península sobre la historia y las lenguas.
Autor
Esta comunicación ha elaborado Antonio Arnaiz Villena. Antonio es catedrático en la Universidad Complutense de Madrid desde 1989. Se ha centrado en la lingüística y, concretamente, en sus relaciones con diversas lenguas mediterráneas y ha publicado entre otros los siguientes libros: El origen de los vascos y otros pueblos mediterráneos, The Usko-Mediterranean languages, Diccionario Iberico-Euskera-Castellano, Diccionario Etrusco-Euskera-Castellano. Ha escrito 364 artículos en revistas internacionales sobre antropología, genética, lingüística einmunología. Blog: http://basques-iberians.blogspot.com/”
Comunicación
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Texto
a) Evémero (330 a.C – 250 a.C)
Es en ese período en el que se concentran los héroes y mitos relacionados con el pasado de la Península. Ahora bien, ¿qué significan y qué función tienen estos mitos y héroes legendarios en la historia de España? Aunque la historiografía clásica había llegado a distinguir, no sin esfuerzo, entre época mítica y época histórica, la cronografía cristiana rompió, de nuevo, con la división entre mito e historia. Con el cristianismo ya todo es historia; pues, al atribuir la categoría de verdad histórica a la Biblia, que comienza desde la mismísima Creación, no se deja lugar alguno para el mito. Lo único que el historiador cristiano consideraba mítico eran ciertos relatos fabulosos de los paganos. Pero aun esa opinión desapareció cuando se extendió entre los cristianos la doctrina de Evémero (330 a.C – 250 a.C), que dejaba reducido el Panteón de la mitología clásica a un cortejo de héroes, sabios y soberanos eminentes divinizados por la admiración popular. Convertidos por ese procedimiento en mortales, se aseguraba la inanidad del paganismo, ya que no significaban competencia alguna para el Dios verdadero
b) Flavio Josefo (37 – 100)
A su vez, una noticia procedente de las Antigüedades Judaicas de Flavio Josefo (37 – 100) (I, 6, 1) refería que Túbal, hijo de Jafet, uno de los descendientes de Noé, había llegado a Hispania. Josefo reproduciría en ella el saber admitido como válido por los judíos de su época ya que, como Hispania era en la Antigüedad la tierra de los metales por excelencia, los rabinos le asignaron por poblador a aquél entre los patriarcas que había creado el arte de la forja. La información de Josefo adquiere especial predicamento dentro de España, y a su difusión y vigencia contribuye la «enciclopedia» isidoriana, que la incluye sin discutirla.
c) Isidoro de Sevilla (556 – 636)
Es durante el siglo VI, en las Etimologías de Isidoro de Sevilla (556 – 636), cuando la aplicación del evemerismo a la historia alcanza su más interesante testimonio. San Isidoro, en efecto, busca y encuentra en la mitología clásica héroes civilizadores y benefactores de la humanidad, y los sitúa en el mismo nivel, a veces incluso en el mismo linaje, que los personajes de la Historia Sagrada. Tras el hispalense no habrá cronista que omita la inserción en sus historias universales de dioses y héroes míticos humanizados.
d) Jiménez de Rada (1170-1247)
Jiménez de Rada escribe en su Historia de Rebus Hispaniae que Túbal fue, tras el Diluvio, el primer poblador de la Península, para lo que aduce el correspondiente argumento etimológico, pues el antiguo gentilicio Cetubales quiere decir «grey de Túbal» (coetus Tubal) y, sólo después de su asentamiento a orillas del Ebro, habrían cambiado su nombre por el de Celtiberes. Luego, la «grey de Túbal» se extendió por toda la Península, que llamaron Hesperia por la estrella Héspero que divisaban siempre en el horizonte, y en las distintas provincias tuvieron distintos jefes, uno de los cuales fue Gerión. Al mítico pastor se le llama, como era tradicional, Geryon Tríceps y, en interpretación evemerista, se le convierte en gobernante, en virtud de su nombre, de tres reinos peninsulares: Galicia, Lusitania y Bética.
Gerión sirve de engarce para la introducción de la saga de Hércules, de manera que la historia de España quedaba ligada no sólo a los orígenes bíblicos, sino también al mundo clásico. La literatura grecolatina había referido, ciertamente, numerosas conexiones de Hércules con el extremo occidental de Europa, localizando en esta zona geográfica la isla mítica de Eritia, residencia del pastor Gerión, las columnas de Hércules y el jardín de las Hespérides.
Pero en esta historia primitiva de España, en lo que parece un afán por poner de relieve la presencia del héroe clásico en la Península, sus gestas se utilizan para explicar la etimología de numerosos topónimos peninsulares, ya que Hércules habría recorrido toda la Península fundando ciudades al ritmo de sus conquistas.
Así se explican, por ejemplo, Tarazona (o Tirasona, de Tyrii y Ausonii, dos tribus que acompañaron al héroe en su viaje por la Península), ciudad que edificaron en las faldas del Moncayo o Mons Caci, para perpetuar la victoria de Hércules sobre Caco; Urgel (porque «urgía» con la guerra a sus habitantes) o Barcelona (Barchinona, porque Hércules, tras dejar ocho naves en Galicia de las nueve que trajo, atracó con la barcha nona en ese lugar). Tras la saga de Hércules viene la de Hispan. Él es el noble compañero a quien el héroe, después de haber subyugado toda la Península, confía las riendas del gobierno, y por cuyo nombre fue llamada Hispania en lugar de Hesperia. He aquí ya nuestro héroe epónimo y el primer «gobernante» de una España más o menos pacificada y unificada. Cronológicamente —señalaba Jiménez de Rada— estamos en el tiempo en que Alejandro raptó a Helena y estalló la guerra de Troya (I, 6, 45-46).
Estos son los mitos básicos de la historia primitiva de España. En las historias generales sucesivas (la Primera Crónica General de Alfonso X, la Crónica de D. Juan Manuel, realizada entre 1320 y 1324, la llamada Crónica General de España de 1344, la Hispaniae regum anacephaleosis de Alfonso García de Santa María —o Alfonso de Cartagena— de 1456).
e) Annio de Viterbo (1432 – 1502)
Sin embargo, en esa línea, la elaboración más inspirada y original para el período primitivo de la Península no llegará hasta la publicación, a finales del siglo XV, de los Commentaria de Annio de Viterbo (1432 – 1502), gran influyente de los precedentes míticos de España y de su monarquía. Este inteligente dominico, llamado Giovanni Nanni, que había latinizado su nombre en Annius Viterbensis, fragmentos de autores antiguos que le sirven de apoyatura para el relato de los primeros tiempos de España y de sus primeros reyes. A ellos les dedica un libro que titula De primis temporibus et quatuor ac viginti regibus Hispaniae et ejus antiquitate, una especie de prontuario que se añade a algunas ediciones de su obra magna, los Commentaria. La obra se publicó por primera vez en Roma, en 1498, y aparece dedicada a los Reyes Católicos.
Tuvo una aceptación inmensa tanto en España como fuera, a juzgar por el número de sus traducciones y reediciones. En algunas de esas ediciones aparece el nombre de Beroso destacado en el título, porque es este autor, quien da las claves para obtener una visión completa de la historia primitiva del mundo y de cada una de las naciones que se citan desde sus orígenes. Ésta es la razón por la que a Annio se le conoce más como Beroso o el falso Beroso. El luterano francés influyente catedrático Joseph Justus Scaliger de Leiden (Holanda) apoyado por el príncipe de Orange fue utilizado como punta de lanza contra católicos y jesuitas: una de las principales obras fue fustigar e intentar destruir toda la obra de Annio de Viterbo y la influencia de los Reyes Católicos de España y de Alejanddo VI en el Mundo.
Viterbo autor elevará a veinticuatro el número de reyes primitivos de la Península. Túbal será ahora el primer rey de Hispania y quien, según el viterbense, dio leyes a los hispanos y les enseñó las letras, la poesía y la filosofía moral. Pero lo más importante es que se consolida el método tan evemerista de descubrir reyes antiguos a partir de ríos, montes, ciudades y étnicos, cuyos nombres guardarían el recuerdo de héroes y personajes reales. Así, deriva de ríos los nombres de los reyes Iberus (sucesor e hijo de Túbal), Tagus, Betus y Sycoris; Brigus lo saca del elemento toponímico —briga, tan abundante en España; con Valencia relaciona al rey Romus, por correspondencia semántica entre el latino valentía y el griego rhóme. De étnicos peninsulares o extra-peninsulares, pero relacionados con ámbitos de influencia de la monarquía de los Reyes Católicos, deriva los nombres de los reyes Lusus, Italus, Sicanus, Siceleus y Siculus, y así sucesivamente.
Hércules, por supuesto, sigue teniendo su lugar en el panteón real, y durante su reinado funda las ciudades acostumbradas y alguna más: Iulia Líbica (Llivia) y Hercúlea Cervalaria (en la Cerdaña), alusión evidente a la españolidad del Rosellón y la Cerdaña.
La lista la cierran los reyes Cacus, Erythrus y Mellicola. Cacus habría sido un joven celtíbero, el primero en utilizar armas de hierro (vestigios de su mítica caracterización como hijo de Vulcano). El segundo saca su nombre de la isla Erythra, «la roja», situada frente a Gades (es la Eritia de las fuentes clásicas, la isla de Gerión y el lugar donde Hércules le robó el ganado y le dio muerte). Mellicola, por fin, es el tradicional Gárgoris, que fue el primero en enseñar a los hispanos la recolección de la miel, de ahí su nombre. A Habis lo cita de pasada, como heredero de la fortuna de su abuelo Gárgoris.
Pero Annio, que sin duda conocía su incestuosa procedencia mítica, no le otorga la condición de rey. Nos encontramos, según su cronología comparada, en el primer año después de la destrucción de Troya, a 1131 años del diluvio, a 988 de la fundación de Hispania, 131 años antes de la fundación de Roma y 1188 años antes del nacimiento de Jesucristo. Queda así probado el antiquísimo origen de España. De paso, se supera el despectivo juicio de aquellos humanistas italianos que hacían proceder a los españoles de los incultos godos, los destructores del Imperio Romano.
Eso es lo que precisamente hizo Florián de Ocampo. El zamorano se hace eco de todos y cada uno de los fabulosos reyes de Annio de Viterbo y también los amplía con otras fuentes. Túbal es el primer poblador de España tras el Diluvio. Entra por Andalucía en el año 2163 a. C. y 142 después del Diluvio 17. Como en el Beroso, es un patriarca-rey civilizador. Muere 195 años después de su venida y deja a los españoles «deseosos grandemente de su conversación, por ser hombre discreto, valeroso, justo y amigable».
Ocampo continúa su narración siguiendo la línea sucesoria establecida por Annio. Ciertamente, recuerda a Carlos V que Annio de Viterbo dedicó su obra a sus abuelos. Acepta como «muy averiguados» los nombres del citado Túbal, que pobló España, Gerión y sus hijos, que la tiranizaron, Hércules, que la liberó, Hispan, que le dio nombre, y además Héspero, Atlante, Sicano, Siculo, Gárgoris y Habis o Abidis, como él le llama. Este último rey quedaba fuera de la nómina de Annio.
Pero Florián de Ocampo sigue también a Justino y a Pompeyo Trogo en el relato de sus desventuras y prodigios hasta que Gárgoris lo proclama su heredero. A su reinado, que comienza en el año 1105 a. C, le dedica un capítulo de su obra y de Abidis destaca su valía como héroe civilizador, por encima, incluso, de Gárgoris «Melícola». Florián de Ocampo fue cronista oficial de la corte de Carlos V, un puesto con tradición desde Alfonso X, algo con lo que el historiador dejaba de ser un simple erudito.
Es significativo que, cuando se produjo en 1536 su entrada triunfal en Roma, uno de los regalos que recibió Carlos V fue un pergamino enrollado de treinta metros de longitud con un árbol genealógico que remonta su progenie hasta Noé, Jano y Hércules. De la época de Carlos V es también el famoso emblema de las Columnas de Hércules y la leyenda Plus Ultra como símbolo y divisa imperial. Y, en la iconografía de la época, es la figura de Hércules la que más veces se utiliza para representar al emperador, lo que servía, a la vez y por correspondencia con el héroe clásico, para exaltar sus hazañas, su valor como transgresor de límites (significado del «plus ultra») y su cualidad moral de héroe civilizador, en lucha constante contra el mal, léase el turco o los luteranos.
f) Florián de Ocampo (1499-1558)
Cabe atribuir al zamorano Florián de Ocampo la dudosa gloria de haber sido el gran propagador en el Siglo de Oro de los mitos y leyendas fabulosas referidos a la historia de la España primitiva. Como cronista oficial que fue del emperador Carlos V , Florián de Ocampo puso todo su empeño en la redacción de una Crónica General de España. En realidad sólo llega hasta el año 200 a. C, pero para nuestro tema resulta de un gran interés porque, precisamente, es la que relata la historia primitiva de España.
g) Esteban de Garibay (Arrasate 1557 – Madrid 1600)
Esteban de Garibay (Arrasate-Mondragon 1557, Madrid 1600) fue nombrado cronista oficial de Felipe II al final de su obra y continuo la historia del tubalismo y fue el precursor de los siguientes autores vascos que también propusieron que el Euskera era la primitiva lengua de España. En 1571 fue el primero en publicar algunas de las etimologías vascoibéricas que posteriormente recogería Wilhelm von Humboldt, por más que su trabajo fuera poco riguroso. Posteriormente la idea es recogida por otros autores, como en el De la antigua lengua, poblaciones y comarcas de las Españas de 1587 del apologista vasco Andrés de Poça. En 1607 se publicó en México el libro “Discursos de la antigüedad de la lengua cantabra Bascongada” escrito por el pintor Baltasar de Echave. Es de reseñar que existe una copia manuscrita por Manuel Larramendi en Loyola. Entre los defensores de que el euskera es la primera lengua de España destaca Manuel Larramendi en su De la antigüedad y universalidad del Bascuence en España (1728). A principios del siglo XIX se publico un trabajo vascoiberista: Apología de la lengua Bascongada (1803) de Pedro Pablo Astarloa y además de Lorenzo Hervás se publicó Catalogo de lenguas, desde Roma.
Antonio Arnaiz nos ofrecio en el IX. Congreso sobre el Origen del Euskera dedicado al Vascoiberismo la charla: Vascoiberismo: un poscrito en la mitad el siglo. En este y próximos post pondremos algunos apartados de dicha ponencia:
c) Precursores modernos
Y comienzan a preparar las bases del vascoiberismo de Humboldt, tres sabios ibéricos que, según algunos, tuvieron contacto entre si a lo largo de su vida solamente, y según otros que hablaron entre si y además se propusieron (sobre todo los nacidos en el País Vasco), poniéndose de acuerdo, cimentar las bases vascoiberistas mas modernas. Son éstos:
1- Pedro Pablo Astarloa, nacido en Durango, pero que escribió en Madrid gran parte de su obra, donde también murió
2- Juan Antonio Mogel, nacido en Eibar y establecido gran parte de su vida en Markina (también lugar de su muerte), y
3- El jesuita Lorenzo Hervás y Panduro, nacido en Cuenca, expulsado de España y muerto en Roma.
Astarloa comienza con los significados de las letras mismas y de las silabas en Euskera y sostiene, como anteriores, que esta es la lengua primitiva de la Península Ibérica, la más antigua, que compara con otras más antiguas como el tupí y el araucano, que conoce por la obra de Hervás. Hace un estudio muy conocido sobre los nombres de los días de la semana vasca. Finalmente, es levemente criticado por Humboldt, en que “a veces exagera”, pero está de acuerdo en casi todo con Astarloa, que de hecho es una fuente innegable de los escritos de Humboldt al implantar el vascoiberismo.
Mogel sigue y admira a Hervás. Encuentra gran parte de la toponimia italiana euskerica (en realidad, era etrusca principalmente). Deriva como Larramendi términos latinos del Euskera.
Hervás era un erudito que conocía y comparó muchas lenguas, cuyo estudio le facilitaron sus colegas jesuitas. Para él las ideas de Larramendi eran inamovibles. Como éste, afirma que hay muchos elementos del vasco que se conservan en el Latín. Dice que el Diccionario de la Real Academia Española ha prescindido de muchas raíces vascas. El Latín para Hervás no es una lengua matriz sino una mezcla de griego, etrusco, céltico y vasco-cantábrico.
d) Wilhelm Humboldt: la implantación del vascoiberismo
Fundador de la Universidad de Berlín y hermano del también famoso naturalista, viajó a España (1799-1801). Contactó y vivió en casa de Astarloa, con quien discutió ampliamente los temas del vascoiberismo en sus largos paseos por los caseríos de Markina.
Las ideas de Larramendi y su obra son respetadas y tomadas como suyas en su obra. Astarloa y Mogel influyen directamente y personalmente en sus trabajos, como así lo reconoce. Y aun apoyándose en la obra de Hervás, muestra poco reconocimiento por él. Confecciona una lista de topónimos, no solo ibéricos sino de otras partes del mundo a los que atribuye un origen euskerico. Humboldt apoya que el Latín no es una lengua madre, sino que es derivada de elementos griegos, celtas, etruscos y vasco-cantábricos. La metodología que sigue recuerda, en parte, a la que siglos antes había realizado Andrés de Poza.
Los topónimos euskericos están extendidos por toda la península y es la lengua primitiva de Iberia: el ibérico antiguo.
La obra y el prestigio de Humboldt dejan establecido universalmente en la lingüística el vascoiberismo, que es aceptado y ampliado posteriormente por Hubner y Schuchardt.
Es catedrático en la Universidad Complutense de Madrid. Se ha centrado en la lingüística y, concretamente, en sus relaciones con diversas lenguas mediterráneas y ha publicado entre otros los siguientes libros: El origen de los vascos y otros pueblos mediterráneos, The Usko-Mediterranean languages, Diccionario Iberico-Euskera-Castellano. Ha escrito 360 artículos en revistas internacionales sobre antropología, genética, lingüística einmunología. http://basques-iberians.blogspot.com/
Vascos, genética y los titulares de los periódicos
La mayoría de los investigadores han encontrado diferencias genéticas significativas entre los genes de la población vasca y los de otras poblaciones. Existen también métodos estadísticos que permiten hablar del origen en el tiempo de un determinado gen común en la población. En realidad,en los medios aparecen con frecuencia titulares de trabajos que repiten, con ligeras variaciones metodológicas, estudios de hace ya tiempo como si fuesen novedades conceptuales no aclaradas ya en años anteriores o muy anteriores.
Otras veces, cuando aparecen titulares idénticos en casi todos los medios disponibles, hay que pensar que estamos ante el intento de imposición por NO científicos de un punto de vista, que favorece a ciertos grupos de presión. Finalmente, se discute si la genética por si misma es capaz de ser un elemento absoluto identitario de grupos étnicos y poblaciones.
https://madridpress.com/not/237255/ibericos-y-norteafricanos-tienen-genes-comunes-desde-la-prehistoria/Ibéricos y norteafricanos tienen genes comunes desde la prehistoria
El análisis, centrado en las poblaciones llamadas “árabes” arroja, señala que ibéricos y norteafricanos tien acervos comunes ya que “los genes HLA se transmiten por ambos progenitores: son genes autosómicos no transmitidos por una sola línea parental a diferencia del ADN mitocondrial y del cromosoma Y”.
Título
Euskera, íberos y celtas en el contexto insular y peninsular atlántico
Resumen
El problema de las dataciones antiguas de los siglos pasados sobre todo XVIII, XIX y comienzos del XX dadas por buenas por lo académicos y por imaginaciones desbordadas y confusas de iberistas, como Schulten, ha dejado al oeste del Mediterráneo (Iberia/norte de África, ricos en cultivos y metales) como si no hubiesen existido, ni intervenido en la historia antigua del Mediterráneo. Toda manifestación cultural de Iberia no es considerada como autóctona, pues se postula falsamente que viene de Oriente. Los historiadores españoles, académicos y profesores de universidad, son sencillamente “voceros” sin autocrítica de este sin sentido.
La intervención sobre los orígenes y la evolución de la antigua lengua ibero-tartésica (que parece bastante homogénea en la Península) de Mitxelena y Tovar fue lamentable por tibia y dudosa. Esto se ha transformado en una actitud inquisitorial y dogmática de los académicos actuales que niegan rotundamente la existencia del vasco-iberismo [1].
Ponencia
Comentario
Arnaiz ha defendido siempre la teoría dené-caucásica y la genética acaba de demostrar que hubo una relación importante entre el Cáucaso, Iberia y el Noreste de América en el Magdaleniense. Iberia tuvo un papel central en las relaciones entre Europa y América en ese sentido.
Ello tendría muchas implicaciones: que tal vez logren interpretar el antiguo gales a través del vascoibérico, la importancia de las relaciones entre toda la fachada atlántica de Europa…