El Origen de los Vascos y El Humanismo: Gizabide
El otro día estuvimos hablando, como digo, acerca del tema; del Humanismo, que en Euskara se llama Gizabide; pero Gizabide significa Camino del Hombre. Camino que debe seguir el Hombre. Camino Humano; o sea, qué dirección ha de tener el comportamiento del Hombre. Eso es el Gizabide: Humanismo. Literalmente significa eso.
De modo que Gizabidea, el Humanismo, es lo más importante del Ser Humano. Desde el punto de vista de la Etnología es su filamento mitocondrial, su cromosoma Y griega, su trazador de ADN nuclear. El gran problema es que no se fosiliza ni se transmite genéticamente.
Sin embargo, persisten reflejos significativos en el Idioma y las obras de Arte. Analizando herramientas, bajo relieves, grabados, esculturas y pinturas (las cuales, por cierto, son de calidad excepcional) podemos remontarnos a unos 45.000 años.
El Arte Paleolítico demuestra la existencia de una Cultura Europea muy desarrollada. Analizando la Pintura del periodo Magdaleniense (20.000-8.000 a C) conviene tener en cuenta que no existe fuera de Europa. Mejor dicho, por ahora no tenemos constancia de que exista en otros continentes. Las características homogéneas de dicha expresión artística, indican que pertenecen a una misma Cultura, cuyo epicentro estuvo en la cordillera Pirenaica, ya que es ahí donde radican la mayor parte de los hallazgos. Se han localizado 145 en el norte de “España”; 160 en el sur de “Francia”; 6 en “Italia”; 3 en “Portugal” y 3 en “Rusia”. Así pues, de 317 yacimientos europeos, 305 están en el sur oeste del continente, en una zona geográfica que se corresponde con el área histórica vasca del siglo VIII, delimitada al norte por el río Garona y al sur por el rio Ebro.
La Cultura Europea siguió evolucionando hasta llegar a la extraordinaria Cultura Megalítica, cuyo mayor avance artístico fue la invención de un nuevo Arte: la Arquitectura. Su presencia en los cinco continentes da fe de su vitalidad. Las extraordinarias obras arquitectónicas evidencian la solidez social y conviene tener presente que aquellas construcciones se hicieron para el descanso eterno de seres humanos. Realizar tanto trabajo para no tener ningún beneficio material demuestra el vigor del Humanismo de aquella Cultura.
Los Megalitos
Los mejores Dólmenes, Túmulos, Cromlechs y Menhires no están en el actual País Vasco pero, a diferencia del resto del mundo, permanecieron vivos en la Cultura Popular, tal y como recopiló don José Miguel de Barandiarán. De hecho, su primera prospección arqueológica se debió a una leyenda de su pueblo natal, Ataún, según la cual, en Jentilbaratza estaban enterrados seres humanos llamados Jentillak. Empezó su exploración y al encontrar restos humanos, decidió tomar contacto con un sabio, don Telesforo de Aranzadi, catedrático de Antropología Física de la Universidad de Barcelona.
En uno de los dólmenes de la sierra de Aralar, llamado Jentillarria, decidieron sepultarse los últimos Jentillak. Según esta leyenda, estaban jugando a pelota de punta a punta de la sierra cuando vieron aparecer en el cielo una nube luminosa. Preguntaron al más anciano y después de observar el fenómeno les dijo: “Kixmi jaio da. Bukatu da gure mundua ta agertu da zakurreena” (ha nacido Kixmi -nombre que daban a Jesucristo-. Ha terminado nuestra época y ha surgido la de los perros) pidiendo a continuación que lo sepultasen en Jentillaría. Los demás Jentillak siguieron su ejemplo. Las excavaciones arqueológicas en dicho dolmen descubrieron muchas osamentas humanas.
Los Cromlechs europeos más famosos son los de Stonehenge en Inglaterra y Carnac en Francia pero en el País Vasco hay muchos, localizados en zonas de pastoreo que son conocidos como Harrespillak, Trikuarriak, Mairubaratzak, etc. Se han catalogado más de 1.500 megalitos en el País Vasco actual y las dataciones mediante carbono 14 le permitieron comprobar a Jacques Blot que algunos seguían siendo utilizados en la Edad Media. Sin embargo, la costumbre de hacer ofrendas a los Antepasados mediante piedras fue mantenida por los Artzainak-Pastores hasta el siglo XX. Nos conviene tener en cuenta que Ar’zaina significa Protector de Animales y que a los Antepasados se les denomina Arbasoak, es decir, Habitantes del Bosque.
Muchos de los Menhires del actual País Vasco, según su tradición oral, fueron lanzados contra los humanos por Jentillak, Mairuak y personajes como Sansón o Roldan. Aunque están ubicados en zonas pastoriles, los arqueólogos sostienen opiniones diversas respecto a su funcionalidad.
Sin embargo, las estelas funerarias parecen ser la continuación de dichos monumentos megalíticos. En resumen, analizando las obras de arte, constatamos en la cordillera Pirenaica una evolución cultural desde el Paleolítico Superior hasta nuestros días con un componente humanístico de primer nivel.
Debemos ser conscientes de que la evolución de los seres humanos logró sociedades extraordinarias, que no solo fueron capaces de levantar asombrosos dólmenes, túmulos, cromlechs y menhires, sino que pudieron construir poblaciones de miles de habitantes como las de Göbekli Tepec, Çatalhöyük y Nevali Çori en Anatolia (Turquía), las cuales se remontan a 9.000 años antes de Cristo.
En las islas de Creta y Malta podemos ver el esplendor artístico alcanzado en el Mediterráneo unos 2.500 años antes de Cristo. Cientos de yacimientos en la cuenca del Danubio con miles de estatuillas femeninas y ajuares homogéneos exentos de vestigios militaristas, le permitieron definir a Marija Gimbutas “el carácter pacífico de esos Pueblos Amantes del Arte de la Europa antigua, y de la sociedad que la destruyó; los invasores Kurganes indo-europeos.”
La Península Ibérica formó parte de aquella evolución exenta de motivación guerrera puesto que los ajuares de los enterramientos más antiguos carecen de objetos de guerra. Conviene distinguir instrumentos de caza y armas de guerra. El área geográfica de la llamada Cultura del Vaso Campaniforme evidencia el vigor y dinamismo de aquella pujante sociedad, que no solo dominaba todas las artes sino que poseía idioma y escritura propios. Un idioma, por cierto, muy relacionado con el Euskara contemporáneo.
El ser Humano evolucionaba bien; aprovechaba los recursos naturales; creaba nuevas alternativas económicas como la ganadería y la agricultura; inventaba tecnologías como la metalurgia y la cerámica; desarrollaba medios de comunicación escritos, colonizaba extensas áreas geográficas, tenía un profundo respeto por los Antepasados y su capacidad artística demuestra una sensibilidad humanista muy loable. ¿Quiere decir esto que no existían gentes de mal vivir? ¿Qué no existían ladrones, mentirosos, abusadores, vagos o violentos en aquella Europa Original? No tengo la menor duda de que sí existirían, pero los ajuares arqueológicos inducen a pensar que eran minoritarios hasta la llegada de fenicios y griegos. Esto es lo que los antropólogos podemos ver en los mal llamados Pueblos Primitivos actuales.
Es muy importante que lo tengamos en cuenta porque aquella Evolución Humanista fue interceptada hacia el cuarto milenio antes de Cristo por la Cultura de los Kurganes, pueblos cazadores y recolectores que prefirieron convertirse en saqueadores. ¿Qué pensaríamos de abejas que optasen por robar el polen a otras en vez de recolectar el suyo?
El término kurgán proviene de la palabra rusa (de origen proto turco) que designa un enterramiento provisto de un túmulo, debajo del cual está la cámara funeraria, normalmente construida en madera. El kurgán más asombroso es el mausoleo del emperador chino Qin Shi Huang, que tiene 350 metros cuadrados de base por 75 de alto y está enclavado en un área de 56 kilómetros cuadrados. Contiene unas 7.000 estatuas de soldados, funcionarios y caballos, a tamaño natural, construidas en terracota y policromadas, con numerosas armas reales.
Las pirámides de Mesopotamia, Egipto y América son variantes de kurganes.
De las estepas de Rusia e Irán, cuna de los Arios, salieron hordas con otra concepción de la Vida, una concepción que no estuvo ni está basada en el Amor sino en el Terror: sometimiento o exterminio eran las únicas alternativas que ofrecían. Polis en griego y Civitat en latín, significan ciudad pero el concepto social de Atenas, Roma y Cartago era muy diferente al de Çatalhüyük, Creta o Iberia.
Concepto definido por Aristóteles en el capítulo 3º de su obra más famosa, “La República”: “La Guerra es un medio de adquisición natural que comprende la caza de animales y de hombres, que nacidos para la esclavitud se niegan a obedecer”.
Este pensamiento humanoide no era original del afamado filósofo macedonio ya que fue común a civilizaciones americanas tan famosas como las de los aztecas, mayas e incas. Y de la misma opinión eran aborígenes norteamericanos como los Comanches de las Grandes Praderas o los K’ariña suramericanos, cuya frase identitaria sigue siendo: “Anna K’arinna rote” (solo los Kariña somos seres humanos).