En este artículo aparecido en Lenguaiberika.eu se hace una reflexión de la historiografía franquista y el objetivo que perseguía recogiendo un interesante trabajo de Juan Francisco M. Corbí, profesor de la Univesidad Complutense.
Podríamos decir que hoy día este relato contra el iberismo y vascoiberismo continúa cada vez más fuerte y sigue avanzando. El siguiente nivel es el que vemos hoy día de la mano de Martin Almagro hijo (puesto por su padre en el mismo puesto que tenía él), que siguiendo la estela de su padre, nos dice que ni los vascos-as tampoco éramos vascos-as sino celtas. Hace 40 años nos hubierámos reido a más no poder pero ahora parece que estamos inmovilizados-as.
Martin Almagro, desde la Academia de la Historia y del Ministerio de Cultura (el que ha realizado las analíticas de “broma” sobre Iruña-Veleia, ha dado sillones en dicha Academia o en la de Lengua Española a los que han dicho que los grafitos son falsos…), quiere acabar con el yacimiento para que no se le vaya a pique el “gran” trabajo iniciado por su padre y la farsa de la “vasconización tardía”.
Pero ahora el problema es 100% nuestro. El principal medio euskaldun está difundiendo esta mentira (ETB), los otros estan callados, Euskaltzaindia callada, los de la UPV en sus libros que apenas se leen dicen que estan en contra pero no paran la mentira de ETB…
Por eso, hay que decirlo con voz alta: los vascos y vascas no somos celtas y seguramente el euskera podría ser lo que quedaría de la lengua ibérica viendo la antigua toponimia de la península tal como defendía Humboldt.
«El día en que se entienda que la Ciencia no es ni una secta en la que las cosas son incuestionables ni una democracia en la que la mayoría tiene razón, ésta se empezará a tomar en serio»
La negación del Vascoiberismo (teoría sólida y vigente a nuestro entender) que relaciona la lengua euskera con el idioma Ibero,se inició en 1940 cuando el dictador Franco se hizo con el Poder en el Golpe de Estado de 1936.
Se restringió estudiar esta Teoría, a pesar de que se venía estudiando desde hacía siglos como respuesta factible a la presencia sobre la lengua aborigen prerromana ibérica.
De esta forma se introdujo la» Teoría de la Arianización de España» por los celtas y su ninguneo de los íberos.
En este sentido, el estudio del contenido de ciertas obras de tres de los arqueólogos y hombres de Universidad más relevantes de aquella época, Luís Pericot García (1899-1978), Julio Martínez Santa-Olalla (1905-1972) y Martín Almagro Basch (1911-1984), podría llevarnos a reflexionar sobre la no inocente relación -aunque más o menos discreta o notoria, dependiendo de cada situación- entre ciencia y política y sobre la conducta desarrollada por los investigadores en un contexto difícil como lo es toda dictadura…