Aukeratutako atala ◊ Victor Montañés ◊

• Lunes, Mayo 02nd, 2016

Sobre esta palabra, LEIS, Antoni Jaquemot hace la siguiente propuesta y en el debate (ver comentarios) participan Montanyés, Selleslagh, Alexandra y Onaindia.

Propuesta de Jaquemot:

a) Textos

B.7.17 a· LEISTIGEŔ

c.3.1· ALUŔTILEIS

f.11.2· LEISKE*

f.20.3 AII· LEISGAŔSA

g.8.1· KULEZTILEIS

RAN12,p55.Pech-Maho (plom1)1a· LEISIR

RAN12,p55.Pech-Maho (plom2)· LEISTIGEŔ

RAN12,p55.Pech-Maho (plom3)Aa Ad· LEISIR

RAN12,p55.Pech-Maho (fig.15)· LEISTIGEŔ

RAN21,p61.Pech-Maho (plom6) verso· LEISIR

CE9,P11, 9 Olerdola· ALO*TAIOLEIS

b) Explicación

Consideremos cinco grupos

LEISTIGEŔ, LEISKE

LEISIR

ALUŔTILEIS, ALO*TAIOLEIS

KULESTILEIS

LEISGAŔSA

‘leis’ no aparece solo va sufijado (ke, ir) o unido a otros lexemas

LEISTIGEŔ parece nombre propio

ALUŔTILEIS y ALO(Ŕ)TAIOLEIS indican el origen del ‘leis’. Aloŕ / aluŕ “prado o campo” y ‘taio’ sustrato del catalán ‘toia’ “flor”.

LEISGAŔSA también nos indica una procedencia adjetivada ‘leis “garrigal” (de la garriga, del campo)

KULESTILEIS un ‘kules’ es un vaso griego ‘kylix’ y su contenido es ‘leis’.

Si es un producto que sale de las flores del campo y se sirve o se guarda en un vaso creo que estamos ante la MIEL

En griego ‘meli’ significa “miel” y ‘melitta’ “abeja”. En vasco “miel” ‘ezti’ y “abeja” ‘erle’ pero ‘lezor’ es “avispa” y ‘ezti’ podría haber sido una variante de *lezti

Esto nos indica que entre el ibero y el vasco había confusión con el nombre del insecto.

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• Jueves, Enero 15th, 2015

a) Jabier Goitia

La raíz “berm”, “berma”, tiene el significado de garantía, afianzamiento, seguridad… Las bermas de la construcción en terraplenes y edificios (voz muy antigua conservada en el Castellano), son “los excesos” que se diseñan para proteger la obra y esa protección doble, por mar y tierra, es seguramente la que ha dado nombre a Bermeo que en esencia significaría algo así como “La gran protección o El gran abrigo” donde “berm” es el centro, la idea-base, “i” es un pluralizador, generalizador y “o”, la expresión de grandeza.

Bermeo: explicacion completa

b) Victor Montañes

La raiz “ber” que es bastante reiterativa en nombres de pueblos y también sierras (Ber-ga, Alcu-bierre, Cer-vera, etc.) parece que se resista a dar su significado más primigenio, antiguo. Teniendo en cuenta la raiz vasca “er”, límite, frontera, i “be-”, que además de tercera persona, la que está separada, es separación, creo que cualquier “ber-” que podamos encontrar se refiere a una frontera, por ejemplo un sierra, que separa una zona llana, de otra montañosa, por ejemplo.
En el caso de Ber-meo creo que habria que reconstruir el nombre de acuerdo a que la letra y sonido “m” seria antiguamente “b” y “o” “on”. Puede que el choque entre la “b” de “b-er” y la de “be-on” diera una diferenciación d ela segunda “b” en “m”, es decir, “ber-beon” por cuestión eu`fónica diera “meo(n)”.
El significado de las dos raices “ber” y “beon” significaria: ”-on”, el lugar que tiene, “be-” bajo, y “ber”, límite o frontera de separación. El caso más paradigmático que conozco son las sierras de “alcu-bierre” y el pueblo tarragonenses de “Alco-ber”, que unen a “ber”, con el diptongo típico del castellano “bierr”, a “alco”, que significa “del lado”, de la “ladera”, siendo efectivamente sierras que marcan el inicio del prePirineo, la diferencia en el llano del Ebro y la zona pirenaica. En el caso del pueblo tarragonés, Alcober, esta situado al pie de la Sierra de Prades que allí se hunde para tocar las aguas del rio Francolí.
Además, por lo que afirma el autor del artículo, muy bien documentado por cierto, “berma” seria algo así como refugio, lugar cubierto, protegido, que basicamente coincide con la explicación semántica que estoy proponiendo para “ber” más “beon”.

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• Miércoles, Noviembre 12th, 2014

Analizando este núcleo verbal más básico sobre el que pivotan otros fonemas, podemos separar en “it-er” dos partes claras: “it”, que seria la raíz del verbo “ser”, que después podemos encontrar en el vasco “iz-“ o en los verbos castellano o catalán: “es” o en el inglés “is”. Esto nos lleva a entender el verdadero valor fonético del fonema “t”, como más parecido a “th” inglés o al “tz” del catalán o del vasco.

De hecho, en el idioma inglés este fonema a veces puede ser pronunciado como silbante, otras como oclusivas  y otras incluso como palatal. Junto a “it” tenemos “-er”, aunque parece a veces tener otros morfemas, pero es “-er” el que parece estar más repetido en el ibero, y también “-ir” al que también vemos aglutinado: “-itir” o “-tir”. Tanto “-er” como “-ir” parecen en su forma mucho a pronombres de tercera persona, próximos a nosotros, como “el”, o el “der”, articulo determinado masculino en alemán, y muy posiblemente “he”, ‘él’ en inglés.

Por otra parte en vasco encontramos el morfema “-re” como morfema del posesivo (“gu-re”, ‘nuestro’, “zu-re”, ‘vuestro’, “be-re” ‘suyo’,…), y que en un cambio en las posiciones de los dos fonemas, podría provenir de un antiguo “-er”, lo que entronca con gran cantidad de palabras que acabadas en “-er” , tanto en castellano como en catalán, tienen este sentido posesivo, es decir, el morfema le da un sentido no substancial y nuclear a la palabra que acompaña, sino derivada, de cosa poseída o que se relaciona con…. Podríamos darle un valor semántico a “-er” de ‘propiedad de…’

Esto nos lleva a dar un significado para “r” como pronombre de tercera persona, y uno de propiedad o de pertenencia a “-e-“. Juntos los dos fonemas tendrían el sentido de ‘él de…’, un tanto diferente al pronombre “el” que absorbe al 100 % la autoria de la acción, y en cambio este “de…” nos indica un carácter añadido, adjetivo. También podríamos darle el valor semántico del adjetivo “suyo”.

En conjunto, “iter”, podríamos traducirlo como ‘él de ser’ o ‘suyo es’. En el caso del sufijo “-ir” que encontramos sobretodo en “t-ir” parece que responde a un pronombre plural: ‘ellos o ellas’, ya que la vocal “i”, como en el idioma amazigh, es el morfema del plural, y también en otros idiomas, como en el italiano, la “i” aporta este valor de lo individual dentro de la pluralidad repetida, el de ser un ejemplar, un miembro o una parte de un conjunto de elementos repetidos.

Suponiendo, pues, el valor verbal a “-iter”, ‘él o ella es de…’, vemos que en ciertos casos la “-i” inicial de “iter” se pierde y encontramos morfemas verbales donde únicamente aparece “-ter-“ (ban-ter-an, ba-tir,…). Entonces hemos de pensar que tanto “iter” como “ter” son morfemas construidos dentro de la estructura verbal del verbo “ser” en ibero, idioma que según parece es de mucha mayor antigüedad que otros idiomas indoeuropeos, como el latín, en los cuales ha dejado un vestigio, “-ter”, como morfema para construir adjetivos en base a esta forma verbal más la palabra que actúa como núcleo que califica a aquel individuo, a aquel que se caracteriza por ‘ser de…’

Así, en primer lugar, prefijado, tendríamos la palabra o raíz que serviría para dar la esencia del adjetivo, y en segundo lugar, sufijado, el morfema verbal “-ter”, ‘él es de…’, del cual ya se habría perdido su significado primitivo como forma verbal, pero no su significación funcional para poder formar nuevos adjetivos.

Estos adjetivos, con el tiempo, fueron perdiendo su carácter adjetivo para quedar como verdaderos nombres substantivos, ya que actualmente y muy posiblemente hace más de 2.000 años, el sufijo “ter” ya no seria conocido en su verdadera etimología, ni porque razón se encontraba presente en la palabra. Así tenemos muchas palabras, como hemos visto en el primer capítulo, formadas gracias a este morfema, pero desconociendo totalmente su significado real, absorbiendo el valor semántico substancial de la cosa, sin saber a que responden sus dos componentes.

Bueno, es una teoría que nos remonta a una época muy antigua, donde la formación de palabras del léxico latino o germánico estaban en plena actividad, y en qué muy probablemente había una relación entre lenguas indoeuropeas y las preindoeuropeas, entre las que debemos contar al ibero y el vasco, sirviendo estas últimas de substrato a las primeras.

Alguien podrá preguntar por qué el eusquera no presenta esta forma verbal: “iter”. De hecho si que la presenta, ya que el verbo ‘ser’ “iz-an” tiene en su lexema, en su núcleo verbal, la raíz “iz”, que se conjuga con muchas formas verbales, dando diversas variaciones en el lexema, y añadiendo también muchos afijos, especialmente los referentes a los pronombres personales, entre los cuales, es verdad, no figura “-er”, pero si otros que nos muestran la manera como habían de estar aglutinados a la raiz verbal. Solo a forma de ejemplo propongo una lista de tiempos verbales, con su significado en castellano, de las diferentes formas verbales con el verbo ‘ser’, “izan”:

Na-iz: yo soy

Nin-tze-n: yo era

Na-za-zuen: vosotros me seáis

Di-eza-io-zun: tu/vos lo seas

Nin-tza-zun: tu/vos me fueras

Gen-iza-zun: nosotros te fuéramos

Na-ite-ke: yo soy de poder

Na-za-ke-zu: yo soy de poderte/os

Di-eza-io-ke-gu: nosotros se lo somos de poder

Nin-te-keen: yo era de poder

Nin-tza-ke-zun: tu/vos me eras de poder

Ni-eza-zu-keen: yo te/os era de poder

Nin-te-ke: yo seria de poder

Nin-tza-ke-zu: tu/vos me serias de poder

Ni-eza-zu-ke: tu/vos me lo serias de poder

Ba-nin-tz: si yo fuera

Ba-nin-za-io: si  yo le fuera

Nin-tza-te-ke: yo podría ser

Nin-tza-io-ke: yo le podría ser

Nin-tza-te-keen: yo habría podido ser

Nin-tza-io-keen: yo le habría podido ser

Ha-di: seas

Be-di: sea

Za-ite-z: seas tu/vos

Za-ite-zte: seáis vosotros

Como se puede ver la variación del lexema verbal depende un poco de cada tiempo verbal y oscila entre “-di” o “-ite-“ para el imperativo a “-iz” o “-tze-“ para el indicativo, pasando por “-eza” o “-iza” para el subjuntivo o “-za-“ para el condicional y “-tza-“ para el potencial.

Hay algunas palabras vascas que si tienen presente este morfema en la composición de ellas. Me refiero concretamente a dos: “bi-der”, verbo vasco que significa ‘repetir’, ‘multiplicar’, o leído de una forma más literal: ‘el de ser dos veces’, es decir, ‘repetir’, donde la segunda parte de la palabra, “-der”, vendría del morfema que estamos estudiando, con el significado ya conocido de ‘él de ser…’ más “bi-“ ‘dos veces’. Otra palabra vasca con un significado etimológico hasta ahora desconocido es “bide”, ‘camino’, que como la anterior se puede descomponer en “bi-“, ‘dos’ y “de(r)”, ‘el de ser de …’, definiendo al camino como una unión entre dos puntos, el de inicio y el final.

Por otra parte, y referido a los pronombres vascos donde aparece la “-r-“ si tenemos unos cuantos: en primer lugar el pronombre de sujeto activo “har-k”, com la “-k” final propia del caso ergativo que es el que toca emplear cuando el sujeto tiene complemento directo. Y el pronombre “hura”, ‘él’ o ‘aquel’ en el sujeto pasivo, sin ningún sufijo por ser sujeto pasivo. Hemos de pensar que de “har”, ‘aquel’ se formó el pronombre determinado “-a”, ‘el/la’, con enmudecimiento lógico de la “-r” final. Y también de “har” derivan “hara”, ‘hacia allá’ o “han”, ‘allá’ y “ha-i-ek”, ‘ellos’, donde podríamos suponer un anterior “ha(r)-i-ek”, con el “-ek” como morfema de ergativo plural, i con una “-i-“ de plural que también en el ibero parece haber existido.

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• Martes, Junio 02nd, 2015

Víctor Montañés

Sobre como se elaboran las palabras compuestas: primero los determinantes, es decir, lo que nosotros ponemos el “de” delante, como en ”la niña” (nucleo) ”de los peines”, determinante. También los adjetivos y los artículos podemos considerarlos determinantes. Pero la forma antigua de forma palabras compuestas es la del inglés y otras lenguas: primero el determinante: “weed”, semana, y después el núcleo al cual determina: “”end”, fin. Esta forma de hacer tan lógica es la que veo se utiliza en muchas palabras compuestas, y raíces compuestas como esta misma de “lab”.

Hay muchas más palabras que no son exactamente ni de procedencia latina o vasca y también tienen la raíz “lap”. Por ejemplo “lavar”, “llevar”, con un cambio de “a” a”e” , “llavina” en catalán ‘alud’, “llafiscós”, ‘grasiento’, ‘resbaladizo’ en catalán también. “lapo”, gargajo que se tira, palabra malsonante del castellano. etc. Las raíces primarias son muy ricas en derivaciones. Pero a veces el árbol no nos deja ver el bosque, y “labur” tanto puede significar algo que corta, cortar, corto, y “cortar” puede ser algo físico pero también abstracto: “cortar una conversación”, “cortar una relación”, etc. De alguna manera es separar algo que estaba unido y esto hay que entenderlo de una forma abstracta no concreta ni física.

Volviendo al ibero “labe” tiene su parecido a “leave” inglés, marchar, separarse, irse, dejar,… Significado muy adecuado a personas que han muerto: marcharon, nos dejaron, se fueron.

Sobre “lapiko”, creo que se parar las silabas tal como las pronunciamos no responde a las raíces antiguas. Estas suelen componerse con vocal + consonante, y cuando son compuestas vocal (desaparecida) + consonante + vocal + consonante. Por lo tanto “lap-i-ko” es muy posible que se base en “lap”, como “labe” horno y otros elementos que se separan para formar una especie de caja. bañera, lavadero, … “-i-” creo que quiere indicar ‘allí’, en su interior. más el morfema de lugar “-ko”, de. Además, las olla no siempre llevan dos asideros, lo más normal es que lleven un hierro de parte a parte, de labio a labio, para poderlo colgar de un gancho y ponerlo al fuego.

No obstante, como dice Javier, hay tema para rato y para estar un semana debatiendo. Gracias a todos y todas por participar, pues me es muy necesarios ver la respuesta de mis teorias.

Antoni Jaquemot

Víctor puedes poner las etiquetas gramaticales como te plazca. Coincidencias fonéticas entre idiomas las habrá siempre. El sentido de una palabra que depende de otra, es un genitivo que es lo que tu quieres exponer (week no weed “hierba”). Colocado  tu ejemplo en ‘l-ab’ ¿qué palabras son ‘L’ y ‘AB’?  en inglés ‘week’ es semana y ‘end’ “fin” las dos bien entendibles. No podemos llegar al absurdo separando sílabas y dándoles una categoría de morfo.

Volviendo al ibero. Si hay “muertos” en este escrito del ‘labe’ continua resolviendo las otras palabras que deberían estar relacionadas con tales defunciones y así acreditar tu teoría.

“la qüestió és fer bullir l’olla”

Ed. Selleslagh

Les doy unas indicaciones de un posible origen indo-europeo: Ver http://www.utexas.edu/cola/centers/lrc/ielex/PokornyMaster.html#P1184

p.e. para ‘labur’:

690-91 leup-, and leub-, leubh- IE 2. leu- to lift, peel, cut/break off, etc.

También se relaciona con ‘to leave’ (abandonar).

La terminación -(u)r podría indicar un pasivo IE ‘(ser) cortado’. Cf. latín ‘amatur’ = él es amado.

Y para ’labe’:

652-53 lā[i]p-, ləip-, ləp- IE to burn, shine

cf. inglés ‘lamp’ (lámpara)

Como las formas vascas están todavía bastante cercanas del (P)IE, se podría atribuirlas a la convivencia con el complejo IE lusitano-celtíbero y no a la capa PPIE mucho más antigua del Impresso/Cardial, si verdaderamente tienen origen IE. También existe la posibilidad de que eran parte de la capa IE anatólica en el íbero.

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• Jueves, Febrero 05th, 2015

Abundando en el termino “sin” y “sosin” que le das un valor de nombre propio. Primero hay que decir que los nombres propios no dejan de ser nombres comunes que se les da un valor vocativo, pero su significado continua siendo el de nombre común. Por ejemplo: Etxeberri: casa nueva, Javier: casa nueva, Fidalgo, hidalgo, es decir, hijo de algo, etc.

Así que ”sosin-bilos” que dió “sosimilos”, además del nombre de una persona, podria significar, y aquí adelanto el valor semántico para “bilos”, que era en principio al que daba el valor de ‘hijo’, como ‘abundante’, ‘mil’, ‘muchos’. En conjunto “sosin-bilos” seria muchos hijos, abundancia de hijos. Un nombre adecuado para identificar y denominar una persona con muchos hijos.

De las combinaciones de “sosin” con otros formantes muchos he encontrado que son de tipo humano, de relación o parentesco familiar. Pensemos que “sin” ya es hijo en ruso, y “sen” en noruego, y “son” en inglés, “seme” en vasco, antiguo “sembe”, y que el eusquera actual conserva muchas palabras en base a “seni”, posible nombre de ‘hijo’ antiguamente: ”senide” familia, “senikera”: parentela, “senitarte”: parentela, incluso “senar” : marido, podria también derivar de esta palabra raiz.

Sobre “ka” hay muchos diminutivos, pero normalmente acaban en “ska”. Es por ello que cabe la posibilidad que no solo pudiera ser un diminutivo sino algo relacionado con el verbo ‘hacer’, quizás ’hecho’, tal como hoy tenemos “pes-ca”, diferente de la raiz “pes” (pez). Es decir, la terminación “ka” seria hecho…, no tanto como sujeto agente, sino como algo realizado, hecho, ejecutado, como por ejemplo 2 peces hechos, 2 pec.es-ca-dos.

Es posible que “sosin-ka”, ‘hijo , hijo hecho, fuera el número de hijos que tuviera alguien.Bueno, es una de las varias hipotesis. Esperemos que de toda esta discusión salga un atisbo de luz que ayude a ir abiendo brecha en este idioma tan lejano y a la vez tan cercano y tan nuestro.

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• Sábado, Abril 25th, 2015

En otro post hablábamos de un trabajo del investigador británico Angus J Huck.

Posteriormente publicamos el  siguiente debate al respecto.  Hoy hemos  añadido los dos últimos comentarios de Huck y Jaquemot

Antoni Jaquemot

Es muy interesante paro hay mucha tela que cortar. Sólo una muestra: el íbero tenia vocales abiertas, cerradas, oscuras tal como nos lo muestra la escritura: tres tipus de “E”; tres tipos de “O” que se plasman en abecedarios encontrados, poniendo los signos parecidos uno al lado de otro. Cambio en el acento prosaico de la “O” en “U” (bodo>boduei) como en catalán oriental. Substrato del sonido “E” en “O” quizá como la ‘EU’ francesa: Kese>kose (cossetans). No siempre toda “T” corresponde a una “TH” (‘z’) castellana o ‘tz’ catalana o vasca: Túria (blanco) se sigue pronunciando “T” en Catalunya mientras que en vasco y castellano pasa a “Z”, “TZ” o “CH” ‘zuri’ y en cuanto a las traduccions de palabras hay mucho que ver. En fin, es un buen camino a estudiar.

Ed. Selleslagh

Luce impresionante de cierto punto de vista, pero tengo problemas con las definiciones:

-’Iberian’ no se refiere a lo que se entiende normalmente como ‘ibérico’, sino a formas antiguas de euskera.

-No tengo idea de qué es ‘British Vasconic’ ni ‘South Pelasgian’. ¿Alguien puede decirmelo? ¿Qué se entiende por esto? ¿Donde se encuentra textos/restos de ‘euskera británico’? o de ’sud-pelasgo’?

Angus J Huck

British Vasconic is the term that I use to denote the Vasconic language that was spoken in the British Isles in prehistory. It is ascertainable through onomastics only. It has left no footprint in English. Some Vasconic loanwords in Welsh and Cornish may have come from British Vasconic, but others clearly come from continental Vasconic dialects, as their form is inconsistent with British Vasconic.

I don’t think I have ever used the term, “South Pelasgian”. I have referred to Southern Pelasgian dialects, in relation to possible differences in pronunciation. Pelasgian, a prehistoric language mentioned by early Greek writers, is evidenced from two sources: (1) onomastics, and (2) the substantial number of Vasconic loanwords in Greek.

I am currently preparing papers on both British Vasconic and Pelasgian, which will set out the evidence in some detail (not too much detail), and these will be forthcoming shortly.

I hope that I have provided you with a partial answer to your question, with a much fuller one in the pipeline.

Xabier Renteria-Uriarte

The concept of ‘British Vasconic’ looks interesting, at least as a linguistic tool. If Vasconic truly existed in Atlantic Europe as a language or language family, a British dialect or language also must have existed. However, if not, its conceptual reconstruction could help us understand the structure or the terms of the pre-Indo-European languages.

Therefore, I encourage you to continue your proposal. It would be pleasant to read it again, when work progress is finished, the methodology followed is described, and academic sources are inserted. Nevertheless, please feel free to send us more intermediate drafts.

Angus J Huck

Thank you for your positive comments.

I have identified around 160 lexical elements drawn from the onomastic footprint of British Isles that I consider explicable as British Vasconic. I am in the process of writing a short paper on the subject, which will be available shortly. I am unaware of anyone previously who has made a serious attempt to excavate British Vasconic. This is partly because few academics in the Anglo-Saxon world know anything about Basque, there having been no materials on the subject in the English language that were widely available even to academics prior to Trask. Besides, there has never been a political and cultural environment in academia that is favourable to Basque. Eilert Ekwall, the great authority on English onomastics, probably knew nothing whatsoever about Basque. Historical linguists have tended to speculate about earlier and earlier forms of Indo-European as a means of explaining the otherwise inexplicable. But what is seemingly inexplicable becomes perfectly explicable if one applies the British Vasconic hypothesis, as I intend to show.

My work is subject to continual updating and amendment. For instance, in my recent paper, I listed some examples of component metathesis, by which I mean the splitting of words in two and the switching of the component parts. Troubling questions are begged by this. Does component metathesis change the meaning – as it clearly would in English? If not, does that mean that word order was completely unimportant in older Vasconic languages? Which is the “right” way round? Are there any misdivisions? Iberian torsin “plant/dead” does seem to be correct, and therefore primary, as it uses the correct word order, whereas Basque zendor “dead/plant” uses the incorrect word order, so must be presumed to be secondary. A possible component metathesis that I missed is the Iberian personal name compound element, bonets, and (BN, Z) esponda “side, slope”, (G, BN, Z) ezponda “pier, wharf, side, slope”, which switches round the components and adds the augmentative suffix, -ta.

Xabier Renteria-Uriarte: Huck-en azken post honen itzulpena

He identificado alrededor de 160 elementos léxicos procedentes de la huella/base (footprint) onomástica de las Islas Británicas que considero explicable como British Vasconic. Estoy en el proceso de escribir un breve documento sobre el tema, que estará disponible en breve. No conozco a nadie con anterioridad que ha hecho un intento serio para sacar a la luz el British Vasconic. Esto es en parte debido a que pocos académicos en el mundo anglosajón saben algo de euskera, antes de Trask no  ha habido ningún material ampliamente disponible sobre el tema, incluso para los académicos. Además, nunca ha habido un ambiente político y cultural en el mundo académico que sea favorable al euskera. Eilert Ekwall, la gran autoridad en la onomástica inglés, probablemente no sabía nada en absoluto sobre euskera. Los lingüistas históricos han tendido a especular sobre formas cada vez más tempranas de indo-europeo como medio de explicar lo que era, a su juicio, inexplicable según otras formas. Pero lo que es aparentemente inexplicable torna perfectamente explicable si se aplica la hipótesis del British Vasconic, como pretendo mostrar.

Mi obra está sujeta a una actualización continua y enmienda. Por ejemplo, en mi trabajo reciente, hice una lista de algunos ejemplos de metátesis componente, y me refiero a la división de palabras en dos y a la conmutación de las partes componentes. Preguntas preocupantes surgen ante ello. ¿Cambia la metátesis componente el significado, como claramente haría en inglés? Si no, ¿significa eso que el orden de palabras era completamente irrelevante en los más antiguos  idiomas vascónicos? ¿Cuál sería entonces la forma “correcta”? ¿Hay divisiones erróneas? La torsina (?) ibérica “muerto / planta” parece ser correcta, y y por lo tanto primordial, ya que utiliza el orden correcto de las palabras; mientras que el zendor (?) vasco “muerto / planta” utiliza el orden  incorrecto de las palabras, por lo que se debe presumir que es secundaria. Una posible metátesis componente que me perdí es el elemento compuesto de nombre personal ibérico, bonets, y (BN, Z) esponda “lado, pendiente”, (G, BN, Z) ezponda “embarcadero, muelle, lado, pendiente”, que cambia alrededor de los componentes y agrega el sufijo aumentativo, -ta.

Victor Montañés

Gracias Xabier por tu traducción. Sobre la base eusquérica del inglés y de las lenguas de las islas británicas, solo hay que recurrir al verbo “ser”: en vasco tenemos: na-iz, ha-iz, (yo soy, tu eres) y en inglés he is (el es). El infinitivo es “iz-an”, ’ser’ de donde se deduce la raiz “iz” o “is”. En el plural tenemos: g-ara, z-ara, (somos, sois) y en inglés “we are”, “you are” “they are”,.. Sobre el infinitivo inglés vemos “to be” donde “be” seria la supervivencia de un anterior “bis” o “biz”, como el ruso actual. En vasco este morfema “be-” o “b-” aparece en el imperativo como morfema de tercera persona pasiva: be- , como “be-di”, sea él, y “bi-tez”, sean ellos.

Respecto a la composición de palabras compuestas creo que hay un orden que siempre se respeta, tanto en vasco como en inglés. Veamos dos ejemplos: “aste-egun”, en castellano entenderiamos ’semana-dia’, pero creo que un inglés facilment entiende ‘dia de la semana’ siendo el primer elemento el determinativo o complementario y el segundo el nucleo principal. En inglés pasa igual: “week-end”, ’semana-fin’ pero leeemos ‘fin de semana’. Esta forma de componer palabras compuestas no solo es válido para estos dos idiomas sino que , creo, también el ibero comparte este orden.

Para no alargar más, dejo para una posterior intervención el introducir una comparativa entre diversos idiomas, en principio nada unidos, como son: ibero-vasco-inglés-ruso, en base al verbo ser (bitzir/iz-an/to be/bitz).

Angus J Huck
I have some footnote information to add to my paper, “Iberian to Basque Regular Sound Correspondences”.

(BN) zorron, (L) zurrun ”bag”

I proposed an Iberian *doRon on the basis of the Basque toponyms, (G) Dorronsoro and (L) Dorrondegi (I cannot underline anything in this format, so I am indicating fortis /r/ with upper-case “R”).

I should also mention Portuguese dorna “kind of boat, trough, liquid measure”, and Asturian duerna “bowl”.

hese support my proposal. Iberian borrowings into Romance are often spread widely across the dialects.

Antoni Jaquemot Ballarin

There are a catalan and iberian names ‘derno /derna’  means “parts” conserning a filds (plot, piece of ground “trossos de camp”) and essembly parts of engine or machine




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• Miércoles, Mayo 13th, 2015

Introducción

Ya hace un tiempo que le voy dando vueltas al significado de una palabra con tanta enjundia como es “beles” en la lengua ibera. Primero creí que podía tener relación con el tema de la guerra, “bélica”, también con el hecho de la vigilancia, por aquello de “velar”, o “vetllar” como se dice en catalán, es decir, vigilar.

Últimamente creí encontrar un referente en el hecho de que “abell”, llamar, podría ser el significado de la raíz “bel” por su relación tan frecuente con las personas, pero no tenia demasiado sentido tanta llamada, y menos cuando los nombres que acompaña “beles” son nombres comunes. Por eso, cuando encontré en el vasco la relación de la raíz “bel” con la ‘generación’, ‘parentela’, ‘familia extensa’, he creído que valía la pena dar a conocer este posible hallazgo dentro del campo semántico.

Eduard Selleslagh, cuando analiza la palabra en cuestión, a parte de descartar “beltz”, ‘negro’ en vasco, por no ser pertinente, da posibles relaciones con otras palabras de origen urálico o altaico. Pero hay un momento de su exposición que dice que la raíz, creo que “bel” o algo muy parecido, también significaba: ‘relacionado’, ‘emparentado’, ‘perteneciente a un grupo’ y pone al lado “vel sim.”, que supongo responde a una lengua derivada del tronco urálico. Lo menciono porque creo que si, es por este significado por donde encontramos la explicación de las palabras que forman compuestos junto a “beles”, “bels” y “belaur”.

Índice de capítulos:

  1. La raíz “bel”
  2. Significado físico de la raíz “bel”
  3. Significado cinético de la raíz “bel”
  4. Significado aplicado al mundo de lo humano
  5. Participación de “beles”, “bels” y “belaur” en los formantes iberos

1. Intentando encontrar un valor semántico adecuado para la palabra ibera “beles”, que resulta muy frecuente en palabras compuestas de dos términos, puse en práctica un método que siempre me ha dado muy buen resultado. Se trata de la comparación de todo tipo de palabras, de diferentes lenguas, que contengan la raíz que creo es la base y núcleo de “beles”, es decir, “bel-“, ya que “-es” como “-s” o “-aur” serian morfemas o otra palabra que entra en composición. Se trata, pues, de una raíz típica secundaria, compuesta por consonante más vocal más consonante. El parecido fonético es nuestra guía, teniendo en cuenta las variables alófonas de “bel”, tal como son “pel”, “vel”, “fel”,… lo que nos lleva a localizar fácilmente palabras para poderlas comparar desde su aspecto semántico. Aquí la cosa se pone mucho más difícil y se puede caer en la tentación de ver en cada palabra una palabra distinta, sin relación con las otras, que, por supuesto, aparentemente tienen orígenes distintos. Estos distintos orígenes y distintos significados, cuando se examinan a fondo se ven su entronque, su relación desde un significado básico. Pero la mejor manera de rescatar este significado primario, básico, es ir analizando palabra por palabra, comprando sus significados, que vamos induciendo, hasta llegar al convencimiento de que verdaderamente hay una unidad de fondo, un solo significado verdadero que luego podemos fácilmente ir deduciendo de otras palabras, sin el esfuerzo inicial.

2. El parecido de “bel”, desde el punto de vista físico es el más fácil de ver: la vela de cera, la vela del barco, el vello, el pelo, el velar, el velo, eso sin ir a otra lengua como la vasca, donde encontramos “belar”. ‘hierba’. En t5odas estas palabras nos dibujamos una cosa que se levanta, se planta perpendicularmente sobre otra, se separa del suelo o base y se extiende hacia afuera, hacia el exterior. También en latín encontramos palabras como:

“velamen”, cobertor

“velatus”, soldado de reserva. En el sentido de estar de pie, alerta, vigilante, por si es necesario intervenir en la pelea.

“velarium”, cortina

“velificio”, hacer vela, navegar

“veles”, soldado de infantería, tan parecido al anterior, y porque esta de pie, plantado.

“vellis” lana, piel

“velo”, cubrir, vestir

“velum”, vela

“pellitus”, cubierto de pieles

“fel”, hiel, bilis, por ser un órgano que aparece perpendicular al tubo digestivo.

En vasco también encontramos algunas palabras:

“bela”, vela de barco

“belaika”, pala de carbonero, por su situación perpendicular a la carbonera.

“belar”, hierba

“belaiki”, oído, oreja

“belaun”, rodilla, aunque también ‘generación’, que luego veremos como un significado muy importante, y relacionado también con todos estos.

“belauniko”, de rodillas

“belaunpe”, corva de detrás de la rodilla

“beleta”, acelga, aunque muy parecido a la “bleda”, acelga en catalán, ya que es una hierba un poco más ancha de hoja y alta.

Pero no es solo el valor físico que podemos analizar y visualizar en las palabras, como es la forma de la vela, o de un velo, o de un pelo, o de una hierba. Hay un tipo de palabras muy importante que tienen un parecido no físico, como son las de impulso hacia afuera, la de algo que se separa y empuja al exterior. Son imágenes no estáticas, como en las cosas físicas, sino cinéticas, de movimiento, que suele dar más nombres a verbos, a acciones. Es decir, son cosas que parten de un lado, “-el”, y se separan hacia afuera, “b-“, aunque también a la inversa, hacia el interior.

3. Veamos unos cuantos ejemplos en las lenguas antiguas, tal como son el latín y el vasco. Seguramente que no agotaré la lista de posibles, pero cada uno puede añadir aquella que crea se ciñen a los requisitos marcados de significante y significado. Primeramente desde el vasco:

“belaunaldi”, que es una derivada de “belaun”, y comparte significado físico con ‘rodilla’. En este caso “aldi” significa ‘tiempo’ y en conjunto la palabra significa ‘tiempo de generación’, generación de diferentes padres a hijos, el tiempo o impulso que forma un linaje, una familia en el sentido hereditario, la regeneración de cada nacimiento respecto a sus anteriores y progenitores.

“belaunezko”, descendiente, dentro de este sucederse generacional

“belaxka”, blanco, es un sentido inverso del movimiento: aquello que en su impulso es introducido en un material blando.

“beldur”, miedo, temor, una manera de adentrarse y retroceder delante de la agresión.

“beldor” gusano

“belena”, callejón sin salida. Otro ejemplo trasladado a las calles y el urbanismo.

En latín podemos encontrar:

“vellico”, pellizcar, picar

“vello”, arrancar, arrebatar, movimiento que en su impulso extrae una case de la base o suelo.

“pellicio”, atraer

“pellis”, sacar la piel

“pelda”, escudo ligero, que frena los embates y golpes enemigos.

“bello”, guerrear, pelear

“feles”, gato salvaje

“belua”, bestia

Y palabras que sin ser del grupo de significado físico, si que comparten algo con ellas y con las segundas, tanto por su forma como por su movimiento:

“belles”, bello

“belle”, bellamente, ya que son formas que se impulsan hacia afuera y movimientos que refuerzan estas formas. En otro grupo encontramos las palabras vascas:

“beltz”, negro, relacionada con el impulso del sol, introduciéndose en la tierra y apagando los colores.

“belu” tarde, igual significado que “beltz”.

“bele” cuervo, quizás esta ave adquiera su significado de una forma secundaria por su color negro.

“beltzuri”, ceño, ya que en el se encuentra la parte blanca entre las cejas negras que le acompañan.

Antes de finalizar este capítulo querría analizar las palabras de origen latino que tienen su raíz en “Abel” formando palabras como:

“appello”, dirigir la palabra, llevar, conducir, que ha dado como resultado palabras al castellano como “apellido”, “apelar” o al francés: “apeler”, llamar. Aunque este verbo lleva una “a-“ antepuesta creo que pertenece al mismo grupo que las palabras anterior, trasladado al movimiento de la palabra y la voz que sirve para llamar, para atraer persona o animales a nuestro mandato. Es muy probable que la raíz “bel” fuera anteriormente “Abel” y por efecto de las lenguas indoeuropeas, que tiende a recortar las vocales iniciales, quedara en general reducida a “bel”, aunque no en el caso que acabamos de ver.

4. Esta raíz se relaciona con las personas, ya que, a parte de que algunos partes del cuerpo humano puedan representarse por esta raíz: oreja, rodilla,… el movimiento que genera el procrear, el suceder de nacimientos de una generación a otra, formando todo un entramado de relaciones parentales, hace que sea pertinente aplicar este significado al de linaje, generación, descendencia, familia extensa, parentela, etc. –estos nuevos y viejos seres que los procrean forman un impulso que es definido por la palabra vasca: “belaun” y “belaunaldi”. En “belaun” tenemos el morfema bastante reproducido: “-un”, que forma adjetivos y que tiene el significado de: ‘que tiene’. Este morfema junto a “bela”seria la relación que mantendríamos con la raíz “bel-“, aunque podríamos añadir a “bel” la vocal “a” como morfema de cosa externa, que formaría luego la base del articulo determinado vasco “-a”, el o la. Por lo tanto podemos deducir como valor semántico para el caso ibero de “bel-es” el de ‘generación’ o más fácilmente familia extensa, linaje. De aquí que tengamos -2bel-es” como un adjetivo acabado en –es, del tipo “montañ-és” o nombre del tipo “vej-ez”. “Bel” seeria algo así como el pariente, el engendrado, el generado, el familiar, etc. “Bel-s podría ser la suma de la raís “bel” más el verbo ‘ser’ en su mínima expresión: “te” o “tz”, a veces solo escrito con –s. Su significado, parecido a “beles” seria ‘es generado’. Por último tenemos “bel-aur” que lleva detrás de la raíz el nombre o adverbio “aur”, ‘delante’ en vasco, lo que también nos recuerda al nombre del niño “haur”, que, creo, seria una reminiscencia de este “bel-aur”. El significado seria ¡delante de la parentela’, el que encabeza el linaje visto desde el más reciente al más antiguo, del último generado al más antiguo.

5. El sentido que doy a “bel”, seria para este caso del ibero, y por encima de los otros significados también válidos, pues nombran cosa y funciones también muy humanas, el de “pariente”, “familia extensa”, “generación”, cosa que combina bastante bien con las palabras que forma pareja, en los compuestos bimembres del ibero. Veamos algunos casos donde el significado se puede comprobar por conocer el significado de la otra palabra que forma el tándem del compuesto. Hay un índice de error por no ser seguras las traducciones, ya que muchos de los significados no son compartidos por otros investigadores. Muchas otras palabras permanecen sin traducción, ya que nadie ha osado hacerlo, ni yo me atrevo al no tener algún posible significado, basándome en parecidos y significaciones humanas y de relación pertinentes. Veamos las más seguras:

“ata-bels” , del padre pariente, o mejor, pariente del padre, según nuestro forma de construir los compuestos, normalmente con la preposición “de”.

“an-bels”, de la madre pariente

“sosin-bels”, del hijo pariente, es decir, pariente del hijo, es decir “bels” actua como nombre y no como adjetivo.

“belsosin”, del pariente, hijo

“adinbels”, del abuelo, pariente

“belsadin”, del pariente, abuelo

“sanibelaur”, del guarda, niño

“atinbelaur”, del abuelo, niño

“kulesbelaur”, escogido niño, o niño escogido

“lakerbelaur”, ayudante niño, o niño ayudante

“belenes”, del pariente, mujer, o mujer del pariente

“belestar”, del pariente, procedente, o descendiente del pariente

“suisebeles”, de la hermana, pariente, o pariente de la hermana

“umarbeles”, de la criatura, pariente, o pariente de la criatura

“iltubeles”, muerto pariente, o pariente muerto

“laurbeles”, de cuatro, pariente, o pariente de cuatro

“belesbas”, de la parentela, unión, o unión de la parentela

Muchas otras palabras con parecida construcción no tengo una posible o plausible propuesta, pero si que todas ellas parecen conllevar un significado referente a cuestiones de parentesco, humanas, de familia o de situación vital:

“bikibels”

“estobeles”

“benabels”

“belortin”

“aibelor”

“keltibeles”

“tartanbeles”

“ultibeles”

“ikorbeles”

“intebeles”

“neitinbeles”

“selkibeles”

“tortonbeles”

“beleskere”

“belesbaiser”

“tikersbelaur”

“belesair”

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• Martes, Agosto 11th, 2015

Víctor Montañes

Para los iauns, y iaunines,

I-un, como muchos nombres y sobretodo adjetivos, vascos y no vascos, tiene un sufijo un/on, que des de la lengua vasca y ibera tiene toda explicación:
o/u : raíz básica del verbo ‘tener’ en vasco

-n: sufijo morfemático del pronombre relativo, que…

Un significaria, pues, que tiene, que ha. El vasco tiene muchos morfemas derivados de este un, que como en las muñecs russ, esta metido en otros morfemas: kizun, tasun, kune, dun … y también -un. Dun es muy utilizado, y que se ve su entronque con el verbo “ukan”, du, dut, dugu,… Euskal-dun: que tiene eusquera, ugatz-tun, que tiene mamas, mamifero.

I- aunque pueda parecer una vocal es en realidad un sonido más parecido a la “j” francesa o al “sh” inglés. Suena más como ch.un. pero para este sonido se empleaba la “i” como si fuera una semiconsonante. Que significa “x”, “j” o “sh”,… ? Creo que algo parecido a casa, (etxe), morada, .. Así pues el hombre o el señor (de la casa) se llamaria “iun”, que ha derivado a Juno, Dion-nisios, y otros dioses que no eran más que tratados como señores. En vasco “ja-un” seria una ampliación, por detrás del sonido “j”, cosa que en otros idiomas lo hicieron por delante con una D- proteïca: di-ome, del que derivaron dome, casa y domine, señor de la casa, o dentro de la casa. y también “home”, casa en inglés pero a la vez “hom-us”, hombre. Por lo tanto vemos un origen com-ún, al nombre de la casa y del que la posee.
De un he hecho el siguiente articulo en mi blog:;

http://istika.blogia.com/2012/121101-on-un-un-morfema-amb-sentit-espaial.php

Eduard Selleslagh-Suykens

1. La terminación vasca -un puede tener varios orígenes según la tetimologa (origen de la palabra): -dun (del verbo ‘tener’ cuyo infinitivo reconstruido es *edun) = ‘que tiene’, -(g/k)un(e) = ’sitio’, quizás una copia greco-latína en ciertos casos (tipo ‘naso, nasonis = ‘narizón’), con significado de augmentativo/peyorativo (del tipo ‘hombr-ón) [unas lenguas o dialectos afro-asiaticos de N. África lo han copiado también], y posiblemente otros orígenes. No se puede generalizar.

Además, no hay ningún indicio de que todo esto se puede aplicar al ibérico.

2. La ‘i’ tiene función de vocal o de semi-vocal (como yé española). Las formas chicheantes son evoluciones de la semi-vocal, con o sin sonorización, con o sin africación (tx, dj…).

3. Iuno, Dionysios, Jupiter, Zeus, etc. tienen etimología totalmente diferente, la mayoría derivado de una raíz IE (‘djov-’) que significa ‘celeste’. (Jupiter = djov-pitar = padre celeste).

4. Domus: “from Proto-Indo-European *dṓm (“house, home”), from root *demh- (“to build”)”. No hay ninguna ‘d’ protética. ‘dominus’ es una derivación adjetival, como ‘dominicus’ de ‘dominus’ (esp. ‘domingo’ = día del señor, ‘dominus’).

5. Ingl. ‘home’ viene del PIE *kêi (cf. al. ‘heim’) con un significado de ‘echarse’ (alojarse). Exactamente como vasco ‘etxe’ (<etze), probablemente del mismo origen que ‘etzan’. Cf. alemán ‘liegen’ > ‘lager’.

6. ‘home’ no tiene nada que ver con ‘homo, hominis’ (hombre, ser humano), que se deriva del PIE :

ghðem-, ghðom-, genitive-ablative gh(ð)m-és earth, ground, soil, humus

cf. el concepto bíblico de la creación de Adam. En varias formas arcaicas de germánico: ‘gom(e), guma…’, como en neerlandés (moderno): bruide-gom = ‘hombre de la novia (bruid), novio’ (al. Brautigam).

Tratemos de ser un poco científico, y sobre todo: tener en cuenta lo publicado anteriormente; se puede discrepar, pero aún así, hay que justificar su posición. Hay mucha documentación etimológica anterior a considerar.

No se puede ir despezando palabras de manera arbitraria o basarse en un parecido superficial de formas modernas porque conviene para apoyar una idea preconcebida. Es el mundo al revés.

Víctor Montañés

Estoy hablando de raices muy primigenias, seguramente anteriores a los idiomas que hoy hablamos pero que sirven de hilo conductor hacia el pasado. Como on-un es una de las raices con más derivaciones, te paso un trabajo, a demás del que ya ponia anteriormente, donde se resalta los diferentes valores semánticos de esta raiz, especialmente en el campo del espacio y tiempo.
Salut,

http://istika.blogia.com/2012/121101-on-un-un-morfema-amb-sentit-espaial.php

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• Jueves, Febrero 11th, 2016

En los comentarios de este post (ver parte inferior -Iruzkin-), participan varios investigadores: Trino, Jaquemot, Silgo, Zubiaga y el propio Montanyés

Propuesta de debate de Víctor Montanyés

Palabra: ildun

Posible significado: que ha muerto

Textos epigráficos:

1. Plomo de Enguera (Valencia)
2. Plomos del Pico de los Ajos II A i III (F.20.2)
3. Orley  de Vall d’Uxó (Castellón de la Plana)

Topónimos:

Illuro (actual Mataró)
Ahora no recuerdo otros pero en el País Vasco si hay algunos Illarria, etc.

Explicación:

Este topónimo es confuso ya que se ha propuesto también para ‘pueblo, ciudad’, ya que “illir” (iltir) da en vasco “iri” y se supone que “illun” dió lugar a “irun”, “irunea”, etc. Creo que cabe las dos explicaciones, para ‘ciudad’ más en la zona vasca, y para “muerte” en todas las zonas iberas incluyendo la zona vasca.

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• Lunes, Abril 13th, 2015

Víctor Montañés

Jabier: sobre raices, yo solo he encotrado 12 raices básicas, coincidentes con los fonemas: 4 vocálicos, 4 consonanticos oclusivos y 4 consonánticos continuos. Si estas 4 vocales las mezclamos con los 8 consonantes, tenemos 32 raices que llamos primarias, del tipo: al, ab, an, … en, el, et, er,… etc. Y si las 32 raices las mutiplicamos por si mismas para formar combinaciones ya nos acercamos a 1.000 raices que llamo secundarias, del tipo (a)b-ar, (a)k-ab, (i)s-in, etc. Notarás que pongo entre parentesis la primera vocal, ya que el indoeuropeo hizo perder las vocales iniciales, cosa normal en idiomas preindoeuropeos. Hay raices que las tengo más estudiadas que otras pero, p.e., “cab”, “bol”, “sen”, “bar”, son algunas de las que se deducen hasta 100 palabras diferentes de lenguas diferentes.
Bien, solo decir que también soy un autodidacta y de aqui mi estilo un poco desordenado.

Javier Goitia

Victor, leeré con interés el trabajo sobre el verbo, aunque yo me quedo en el léxico, en la pura semántica que es muy previa a las oraciones y que es el ámbito de los conceptos. Por ejemplo, todo el mundo dice que “sucio” procede del Latín “súcidus” (el agua de limpiar la lana). Pues no; la raiz “zio” que está tanto en vicio, como en cilicio, en quicio y en muchas mas, es un concepto avanzadísimo, es la expresión de la consecuencia de algo; el final de un proceso. En el caso de sucio, no es ni mas ni menos que lo que le pasaba al paria del grupo, al que encendía el fuego y se tiznaba de humo y hollín: “Consecuencia del fuego”.

En cuanto a las raíces, en mi lista hay fonemas de letra sola, de letra vocal, semivocal o consonante doble, monosílavos, sílabas con una consonante o con dos, hay algunos polisílavos y hay, sobre todo una gran variedad de significado según el acento y la posición en la voz; no es lo mismo un “la” al final, que al principio.

Además, el proceso diacrónico larguísimo de varias docenas de miles de años, lleva a numerosos casos en los que aún no soy capaz de distinguir diferencias sonoras sutiles que pueden serlo en base al resto de los sonidos, a que la voz sea sustantivo, adjetivo o verbo, en fin, es para leerse el libro.

Eduard Selleslagh

1. La raíz proto-indo-europea del verbo ’ser’  (hay varias raíces que sirven para esto) es *bhew-mi, un de los verbos de la clase en -mi (sufijo de primera persona). Se encuentra en las lenguas germánicas (to be, Ich bin, …), eslavas (bit’i), indo-iraníes (persa: budan) etc. Muchas veces se manifiesta como be-, bi-, bu-, y sólo en ciertas personas o tiempos (los verbos ’ser’ son muy irregulares y mezclan verbos de raíces diferentes, como p.e. *es-,  > esp. ‘es’, ’ser’,…, it. ‘essere’).

Es poco probable encontrarlo en ibérico, pues no es lengua IE.

La separación (análisis) de las palabras ibéricas que propones me parece sin fundamento. Hay que tener mucho cuidado con las b- iniciales en euskera e ibérico: pueden tener muchos orígenes distintos, del punto de vista del léxico subyaciente como del fonético.

2. El prefijo be- de verbos germánicos sirve para hacerlos transitivos, p.e. Nld. ’stelen’ = robar, ‘be-stelen’ + objeto directo = robar a alguien, es decir: someter alguien al acto de robar.

3. El prefijo be- de adverbios germánicos significa algo como ‘por’ (como indicación de sitio), como ingl. ‘besides’ = por el/los costado/s (’side’) (literalmente, en realidad: aparte de..), ‘before’ = por delante de , antes.., etc.

El alemán, neerlandés, sueco etc. no son lenguas anglo-sajonas sino germánicas (como el inglés). ‘anglo-sajón’ quiere decir ‘derivado de los dialectos ingwaeónicos bajo-alemanes ’sajón’ y ‘anglés”, los de dos tribus bajo-alemanes, los sajones (en Sajonia, Sachsen) y los angles (cerca de Dinamarca). ‘Anglo-sajón’ se aplica sólo al inglés; el término general de la familia es ‘germánica’.

No se puede confundir todo lo que luce parecido.

En realidad ’sucio’ viene de ’súcido’ (del latín súcidus), con elisión (muy corriente en castellano) de la d intervocal.

No hay que confundir esto con los otros ejemplos, que vienen de la terminación latina -tium (que corresponde más o menos a lo que dices), o aun de otras raices, como ’silicio’ < neologismo científico derivado de ’silex, gen. silicis’.

‘Quicio’ < esquicio < latín ex-crepitium (por el sonido de una bisagra mal lubrificada). ‘Vicio’ < latín ‘vitium’.

No veo cómo esto puede tener importancia para el ibérico, que no es indoéuropeo, y mucho menos derivado del latín (o vice versa).

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