Aukeratutako atala ◊ Artículos-Cartas ◊

• Martes, Diciembre 25th, 2018

Es curioso ver cómo ciertos hechos tienen la capacidad de ofrecernos una imagen clara y exacta de una situación concreta.  Por ejemplo, lo acontecido en Altsasu nos ha enseñado cómo los estados enseñan a cada generación quién manda. En este caso, España ha enseñado a los-las jóvenes de hoy día, a los-las que no vivieron los momentos más significativos del conflicto, qué es y qué está dispuesto a hacer.

Viendo el vídeo de los que estuvieron en la trifulca de Altsasu, está claro que todo es un montaje: la camisa del guardia civil no tiene pisadas ni restos de sangre, no conoce a las personas a las que luego acusó… pero da igual. Han cumplido el objetivo: meter miedo en los jóvenes hacia la guardia civil y dar a entender de que uno de ellos puede destrozar la vida de cualquier joven.

Altsasu se ha convertido en modelo para darnos cuenta de lo que está dispuesto a hacer el Estado y lo fácil que puede condenar a unos inocentes.

En Iruña-Veleia ha ocurrido lo mismo, pero en  versión autonómica. Nos ha enseñado perfectamente hasta dónde están dispuestos a ir el Estado y sus colaboradores de aquí. Todo es un montaje. En la actualidad la ciencia tiene tres vías para resolver un tema arqueológico: hacer  dataciones de los grafitos en los habituales laboratorios europeos, hacer catas públicas (otro grupo de arqueólogos que excaven públicamente) o realizar una auditoria, ya que al igual que la contabilidad de las empresas, los trabajos arqueológicos se auditan fácilmente. Por supuesto, no han querido hacer ninguna de estas tres cosas, pero dos inocentes, Eliseo Gil y Oskar Escribano tienen una solicitud de 7 años de cárcel y una multa de 300.000 euros cada uno y pronto serán juzgados, como los jóvenes de Altsasu.

Aquí el acusador no es la Guardia Civil, sino la Diputación Foral de Álava, la Fiscalía y el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, con la colaboración imprescindible de la Facultad de Letras de la UPV. Los cuatro se han atrevido a expulsar a 10 arqueólogos del yacimiento, a quitar todo el prestigio que tenía Iruña-Veleia, y sobre todo, a juzgar a Eliseo y Oskar. Y lo han hecho sin pruebas científicas, porque no han dejado hacer las dataciones y catas que solicitó el propio Elíseo y han controlado los medios de comunicación de forma estricta, aplicando un censura total como en el franquismo en los medios de castellano y difundiendo dudas y chistes en los de euskera, para ocultar los medios científicos que hay para aclarar estos temas.

Mientras que el motivo de lo de Altsasu ha sido aumentar el miedo hacia los colonizadores-as, el principal motivo que hay detrás de este tema ha sido porque Iruña-Veleia ha puesto en duda la historia que están reescribiendo el Estado y sus colaboradores de aquí estos últimos 25 años y más desde que ha desaparecido ETA. Y no solo es una reescritura de la historia sino también del euskera, de la mujer, de la genética, de la mitología y de diversos ámbitos, donde nos quieren cambiar los puntos de vista y creencias que hemos tenido siempre.

En lo que respecta a la historia, esta “reescritura” se ve perfectamente en muchos documentales de Una historia de Baskonia de EITB. En él se dice que hasta que llegaron los-las romanos vascos y vascas habíamos estado dándole la espalda al mar, que casi sólo comíamos bellotas, que controlaron este territorio casi sin guerra, etc. Nos quieren “demostrar” que gracias a los ocupantes romanos “avanzamos”, aunque perdimos nuestra soberanía, aunque esclavizaran a la mitad de la población, aunque prostituyesen a muchísimas mujeres, aunque tuviéramos que pagar impuestos y aunque Euskalerria perdiese más de la mitad de su territorio. Y, sobre todo, nos quieren convencer de que Roma conquistó totalmente este país al igual que el resto de los territorios, ya que siempre hemos pensado que no fue así porque hemos mantenido el euskera.

En dicho documental dicen que el euskera ha sido una lengua opresora, ya que antes se hablaba celta y que por tanto el latín y ahora el castellano no han sido lenguas opresoras… y parecidas ideas extravagantes. En cuanto al tema de la mujer esta “reescritura” dice que aquí ha habido un patriarcado igual que en el resto de los pueblos imperialistas y que el matriarcado vasco es un mito.

Desde Euskeraren Jatorria hicimos un exhaustivo seguimiento del tema de Iruña-Veleia, porque  investigadores prohibidos en la universidad como J. Naberan, B. Kapanaga, F. Zubiaga, I. Mujika, J. Segurola, etc. estaban totalmente de acuerdo en un tema: que el euskera es una lengua estable y ha cambiado menos que las lenguas vecinas. E Iruña-Veleia no solo les ha dado la razón. También ha demostrado que aquí se hablaba euskera y no celta, que los romanos eras unos asesinos (hay un grafito sobrecogedor:”neure ama Roman hilta cistiana; mi madre muerta en Roma cristiana”), y muchas otras cosas.

Y como hemos dicho en el título, tenemos que decir que La Manada también está en Iruña-Veleia, porque se ha convertido en un exponente de la impunidad. Iruña-Veleia también ha sido violada en cinco ocasiones y a las personas culpables no les ha ocurrido nada hasta ahora. En la primera violación el Departamento de Arqueología de la UPV-EHU introdujo dos excavadoras y destruyó un sector completo en una semana en 2010: las paredes, los suelos, todo lo demás… La segunda violación se produjo en el año 2016 y destruyeron la casa donde aparecieron más textos en euskera y dibujos cristianos, destruyeron, como definió Felix Zubiaga, “nuestra primera ikastola”. La tercera ha sido recientemente, en 2018, cuando una excavadora ha desmantelado totalmente un camino del siglo I-II, en esta ocasión con la financiación del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco.

La cuarta violación más que física ha sido un gran bulling que ha ensuciado el honor de Iruña-Veleia y ha tirado basura contra Eliseo, a falta de argumentos. Y la quinta violación es aún más sutil, es el grave silencio que agentes del ámbito del euskera, de la historia, de la ciencia, de la política y de otros ámbitos han mantenido en este tema (arqueólogos-as,  historiadores-as, gran parte de agentes culturales, las universidades, los partidos políticos, la Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzandia, Eusko Ikaskuntza, Kontseilua…). Y es que no hay nada más triste que negar la ayuda ante semejante injusticia y hacerse el distraído o ignorante. Esta polémica que ha cumplido 10 años el 19 de noviembre, se ha convertido en una excelente prueba de algodón que ha puesto al desnudo a todos y todas.

Pero afortunadamente, algunas personas significativas han empezado a mojarse (incluso dentro de las entidades que permanecen calladas) y debemos agradecerles de todo corazón que se hayan posicionado a favor del esclarecimiento de este tema. Ahora es momento para que hagamos frente a la injusticia y ofrezcamos nuestra ayuda para que se clarifique científicamente. Por favor, firma el Manifiesto de Iruña-Veleia y apoya las acciones que se vayan a convocar.

Y como escribió Dante y lo confirmó Martin Luther King, “Los lugares más calientes del infierno están reservados para quienes en tiempos de gran crisis moral siguen en su neutralidad”.

Asociación Euskeraren Jatorria

A 19 de noviembre de 2018, en el 13 aniversario de la fundación de nuestra asociación y en el 10º aniversario de la cruzada contra Iruña-Veleia

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• Jueves, Mayo 24th, 2018

Un muy buen resumen de este tema en una carta de Gontzal Fontaneda publicada en NAIZ:

Tras nueve añazos de espera parece que habrá juicio en el caso Iruña-Veleia. No es lógico. Si el Tribunal pretende decidir si Eliseo Gil falsificó los grafitos o no, primero tiene que saber si los grafitos son falsos o no. Para ello hay que analizar dichos grafitos y decidir cuándo fueron grabados. Nadie ha hecho ese análisis.

Los arqueólogos se basan en el estrato en que aparecen los hallazgos. Pero, desde el principio de la polémica el único que ha pedido analizarlos es Eliseo Gil, curiosamente el acusado. Nadie más, nadie del poder, ni la Universidad del País Vasco, ni la Diputación Foral de Álava ni el Juzgado de Vitoria han querido que se analicen los grafitos. No es lógico.

En 2008 la Diputación, incluso antes de haber recibido los informes, declaró falsos los grafitos, expulsó al equipo arqueológico de Eliseo Gil, lo denunció en el Juzgado y le dio el contrato del yacimiento a la Universidad. Y todo basándose en que  cuatro miembros de la Universidad (Galán, Gorrochategui, Lakarra y Núñez; no es verdad que hubo unanimidad) afirmaban que eran falsos basándose en sus teorías, no en pruebas.
[ver la documentación en http://www.veleia.fontaneda.net ]

Solo cuentan con teorías, como las de dos lingüistas que «saben» cómo era el euskera del siglo III. ¿Tendrán alguna grabación de aquella época?

Cuentan con opiniones, como el informe del Instituto del Patrimonio Cultural de España que, aunque el Juzgado le pidió que analizase la «antigüedad de las inscripciones», solo aportó que había rastros de metales modernos en la superficie, es decir, los residuos dejados por todas las personas que han tenido en sus manos las piezas.

Cuentan con especulaciones, como el informe policial, que afirma que éste es «el caso más grave de falsificación arqueológica de los últimos años a nivel mundial». Sin embargo, cuando recibió del Juzgado la orden de analizar la antigüedad de los grafitos, devolvió las piezas porque sus laboratorios no tenían la capacidad para ello.

Por contra, muchos (entre otros Albisu, Arnáiz, Baxarias, Elexpuru, Fernández, Filloy, Frank, Fritz, Harris, Iglesias, Illarregi, Orpustan, Rodríguez Colmenero, Satué, Sauren, Silgo, Thomson, Txillardegi, Van den Driessche, Zabaleta) coinciden en la posibilidad de que sean auténticos. También son solo teorías, porque nadie ha analizado los grafitos.

Es una vergüenza no haber hecho nada en más de nueve años.

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• Jueves, Noviembre 19th, 2020

Hoy se cumplen 12 años de la expulsión de Lurmen de Iruña-Veleia. Pero  también 15 años del nacimiento de euskeraren Jatorria el 19 de noviembre del 2005 en Arantzazu.

A contituación un interesante artículo de Miguel Thomson sobre Iruña-Veleia.

Ama-Ata Miguel Thomson

En la reciente sentencia emitida por el Juzgado de lo Penal Nº 1 de Vitoria sobre Eliseo Gil en el caso de los grafitos de Iruña-Veleia, la jueza, de acuerdo con el escrito de la fiscalía, acota, de forma inequívoca, el periodo de presunta actividad delictiva entre los meses de julio de 2005 y junio de 2006, acotación temporal a la que se refiere en reiteradas ocasiones a lo largo del escrito:

“Por tanto, entre los meses de julio de 2005 y junio de 2006, ELISEO GIL ZUBILLAGA, bien por sí o bien por medio de terceras personas, realizó incisiones para dotar de diversas inscripciones en 36 piezas arqueológicas tardo-romanas auténticas de cerámica,… identificadas en el inventario en formato EXCEL de LURMEN S.L. con los números (…)”

17194 y 17050 fueron halladas en fecha posterior a junio de 2006, el 4 de octubre y el 3 de noviembre de 2006, respectivamente”

“Con la finalidad de conferir a las piezas arqueológicas con grafitos encontradas entre julio de 2005 y junio de 2006 la trazabilidad que no tenían, por haber aparecido en el proceso de lavado y no haber sido coordenadas “in situ” por ostentar grafitos sino por otras características de las mismas, y a sabiendas de la falsedad de los grafitos, ELISEO GIL ZUBILLAGA se concertó con RUBÉN MANUEL CERDÁN CASILARI (…)”

De estas treinta y nueve piezas, dos no se corresponden con el periodo al que se refiere la acusación, entre junio de 2005 y julio de 2006 [nota: aquí se equivoca la jueza, ya que en otros lugares pone de julio de 2005 a junio de 2006], por lo que quedan fuera de la acusación las dos piezas recogidas en el inventario de evidencias en formato EXCEL de LURMEN S.L. con los números 17194 y 17050, ya que han sido encontradas encoe el yacimiento, respectivamente, con fechas 4 de octubre de 2006 y 3 de noviembre de 2006.”

“…pues han de excluirse dos piezas que han sido halladas en el yacimiento arqueológico fuera del arco temporal objeto de acusación que ha quedado determinado por el escrito de acusación elevado a definitivo como marco para la ejecución de los grafitos contemporáneos, en el que expresamente se indica que los daños se produjeron “en fechas indeterminadas, pero en todo caso entre julio de 2005 y junio de 2006”, y de la relación de piezas analizadas por el Instituto de Patrimonio Cultural de España reseñadas en el apartado CUARTO de los hechos probados, reseñadas con los núms. 10714, 10765, 10776, 10826, 10849, 11139, 11156, 11162, 11252, 11305, 11392, 11413, 11417, 11419, 11423, 11424, 11426, 11429, 11459, 11481, 11530, 11709, 12047, 12048, 12098, 12099, 12108, 12110, 12697, 13368, 13370, 13371, 13397, 15910, 15920, 17050 y 17194, de las que las dos últimas, núm. 17050 y 17194, reseñadas a los números 38 y 39 de tal relación, no pudieron ser objeto de inscripción alguna en ese periodo de tiempo al que se contrae la acusación, pues ni tan siquiera habían sido extraídas del yacimiento, al haber sido halladas en dos sondeos realizados, respectivamente, el 3 de noviembre de 2006 y el 4 de octubre de 2006.”

“…esta juzgadora ha considerado como fechas de los hechos las fechas que se recogen en la conclusión primera del escrito de conclusiones definitivas del Ministerio Fiscal de fecha 18 de febrero de 2020 con la adhesión de la acusación particular querellante, en tiempo indeterminado, pero en todo caso, entre julio de 2005 y junio de 2006.”

“Sin embargo, de estas piezas, en el periodo en el que se considera cometidos los hechos delictivos en el escrito de acusación, entre julio de 2005 y junio de 2006, de las 291 piezas que se incluyen en tal escrito, únicamente entrarían 282 piezas, pues sólo las que son halladas antes de junio de 2006 pueden haber sido objeto de manipulación …”

“Como ya se viene expresando, ha de excluirse la núm. 17194 de las piezas analizadas por los peritos calígrafos Sres. Ezcurra y Rodríguez. al haberse hallado con fecha 4 de octubre de 2006, es decir, en fecha posterior al periodo de tiempo acotado en el escrito de acusación como de comisión de los delitos continuados de daños sobre el patrimonio cultural y de falsedad documental, entre julio de 2005 y junio de 2006.”

“… siendo estos falsos, al no corresponder con el momento de elaboración de los soportes cerámicos sobre los que se ejecutaron muchos siglos antes, y por el contrario, estar ejecutados con posterioridad a su extracción del yacimiento, entre julio de 2005 y junio de 2006,…”

“Y ello, teniendo en cuenta que las fechas de los hechos se encuentran, según la conclusión primera del escrito de acusación del Ministerio Fiscal asumido por la acusación particular, entre julio de 2005 y junio de 2006,…”

Tal acotación temporal la hizo la fiscalía en su escrito de acusación (desconozco en base a qué razones) y lo que hace la jueza es reflejarla en su sentencia. Y en base a la misma, elimina de los grafitos falsos los de las piezas 17194 y 17050, que fueron extraídas el 4 de octubre y el 3 de noviembre de 2006, respectivamente (y que a pesar de no formar parte de la querella – es decir, nunca fueron objeto de sospecha de falsificación por parte de la acusación – fueron analizados y dados por falsos por José V. Navarro, del IPCE, lo cual es una prueba más de la invalidez del método usado por Navarro, que da por falsos incluso grafitos sobre los que no recaía sospecha de falsedad).

Aunque la jueza se refiere a fechas de presunta comisión de delito y no de exhumación de las piezas, de acuerdo con el relato de la sentencia, el supuesto delito se habría cometido en el intervalo temporal que va desde la exhumación de las piezas a la aparición de los grafitos en el lavado. Pero en la sentencia la jueza no tienen en cuenta en ningún momento cuál fue la fecha del descubrimiento de los grafitos, sino solo la de la exhumación, lo cual es incomprensible, ya que ambas fechas son imprescindibles para determinar si el delito se cometió dentro o fuera del periodo acotado por la fiscalía. En cualquier caso, dado que el presunto delito de falsificación se pudo haber cometido en cualquier momento entre la exhumación y la aparición del grafito en el lavado, la sentencia debería haber excluido no solo las pieza exhumadas después de junio de 2006, como hace la jueza, sino también todas las exhumadas antes de julio de 2005 y todas las exhumadas en 2006 cuyos grafitos aparecieron después de junio de dicho año. Desconozco cuáles fueron las fechas de aparición de los grafitos, porque ese dato no figura en Ostracabase, pero sí figuran en la misma las fechas de exhumación. Y según esas fechas al menos 151 piezas de Ostracabase, extraídas antes de julio de 2005 o después de junio de 2006, no debieran haber formado nunca parte del proceso judicial, aunque la jueza, contradiciéndose a sí misma, incluye entre los grafitos falsos los de 4 piezas analizadas por Navarro exhumadas en junio de 2005.  Y estos nunca debieran de haber sido incluidas entre los falsos, ya que si las piezas se exhumaron antes de julio de 2005, los grafitos podían haber sido grabados antes de dicha fecha, y ante esa posibilidad, no desmentida por ningún hecho, se debe aplicar el principio de in dubio pro reo.

Entre los grafitos que, según el escrito de la fiscalía, no fueron objeto de la querella se encuentran algunos de gran interés (incluyendo 21 de los 40 en lengua vasca de Ostracabase), entre ellos:

13361   04/05/2005    Cara A. NIIRII / “`ATA´´´ , ZII / YAVH / TA. Cara B. II / II “`AT

13362    04/05/2005    Superficie superior: SAMVIILL, “`YAVHII´´´ FILI. Superficie inferior: IN NOMIINII PAT(?) / ATARII IZAN.

13363    04/05/2005    YAVHII / GIIVRII ATA

13364    04/05/2005    GIIVRII “`ATA´´´ ZVTAN/ RIIINV “IIISVS´´ TA/ IIGIN BADI ZVR

13366    04/05/2005    Crucifixión con una figura humana en la cruz. Representada con barba y rasgos esquemáticos. Un trazo oblicuo lateral que sale de la zona central de la figura, podría representar una lanza clavada. Sobre la figura y en la parte superior de la cruz, el epígrafe INRI

13367    04/05/2005    IAN / TA / IIDAN / DIINOS

13368    04/05/2005    Superficie exterior: IIISVS, IOSHII ATA / TAMIRIAN AMA. Superficie interior: DIINOS / ZVRII / NAIA

13369    04/05/2005    SAMVIIL, MARIO / VIILIIIAN JAVN

13371    04/05/2005    Superficie exterior: GIIVRII ATA ZVTAN GIIVRII (texto en disposición circular) “`ATA´´´ (en el centro). Superficie interior: “`YAVHII´´´ / ZVTAN / IZANA

13373    04/05/2005    IOSHII GALIMATIIA / IIT MIRIAN / VIRGINII / “`III

13380    04/05/2005    Grafito A: SAMVIIL IIISVS NIITO  / VIILIIIAN / PATHIIR PONTIFICII. Grafito B: MARIO CAYO / MAXIMO / PONTIFICII

13383    04/05/2005     IIISHV / YAVHII / “`FILI´´´

13347    08/06/2005     IAVHII / IVPITIIR / MITRAII

10828    13/06/2005     Signo de tipo jeroglífico: Gardiner D4

13393     21/06/2005    ATA-AMA / NIIBA-RIIBA / SIIBA-SABA / MONA

13394    21/06/2005    Superficie exterior: MARCVVS LAGVN; Base: IAII; Superficie interior: III NIIV NAIA, NIIVRII

13395    21/06/2005    Cara A: ILAR / O. Cara B: LVRA / SVA

13397    21/06/2005    Superficie exterior: BIITA, ZVRI, AROS / VRDIN, GORY, / ANA, BII(R?); Superficie interior: NIIVRII / ZIIVRII / III V

13398    21/06/2005   Superficie exterior: BIITI; Superficie interior: IINTV/ NIVRII ó [N]IIVRII/ CODRII (o CORDII) / RII

14469     14/07/2006    Esquematismo con dos trazos paralelos, que definen 3 tramos casi perpendiculares entre sí (¿plano de un camino?), en los que se lee. Tramo derecho: VIIL(II)I(A) GORI. Tramo central: VIILIII NOVVA. Tramo izquierdo: VI(…)(A)III

Pieza 14469. Hallada el 14 de julio de 2006 y coordenada. Ladrillo que, al vislumbrarse una posible inscripción, fue llevado al Museo de Arqueología de Álava, donde las técnicos lo limpiaron meticulosamente (tal como declararon en el juicio), haciendo legible el texto VI(…)(A)III / VIILIII NOVVA / VIIL(II)I(A) GORI. Este grafito no fue estudiado por ningún miembro de la comisión ni por Navarro. Es, por lo tanto, un grafito cuya autenticidad no ha sido cuestionada ni desde el punto de vista judicial ni desde el científico.

15656    14/09/2006    IAN/ VAN ZVTA

Pieza 15656. Hallada el 14 de septiembre de 2006 y coordenada. Plato que fue lavado a las pocas horas de su hallazgo, descubriéndose la inscripción IAN VAN ZVTA. La fecha del hallazgo queda fuera del periodo de presunta actividad delictiva acotado por la fiscalía y la persona que lo lavó y halló la inscripción no fue ni si quiera investigada por presunta falsificación. El grafito no fue estudiado por ningún miembro de la comisión ni por Navarro. Es, por lo tanto, otro grafito no cuestionado ni desde el punto de vista judicial ni desde el científico.

17050    03/11/2006    Superficie interior: GIIVRII ATA / SVTAN SIIRA / ANA, SAN / TV. Superficie exterior: ISAN BII / TI SIIVRII / ISIINA / IITOR        17051    03/11/2006    Superficie interior: IIGIN / BIIDI. Superficie exterior: NIIVRII / NAIA? SI

Estos son grafitos que no fueron objeto de la querella, pues su fecha de exhumación queda fuera del periodo de presunta actividad delictiva acotado por la fiscalía. Pero además están los grafitos que no fueron objeto de sospecha por la Comisión Científica Asesora, en algunos casos porque ninguno de sus miembros los estudió y en otros porque aunque fueron estudiados por alguno de ellos, ninguno los calificó como falsos o imposibles para la época romana. Pero este sería tema para otro post. Lo que quiero resaltar es que hay muchos grafitos de Iruña-Veleia que la fiscalía no consideró falsos y muchos que no fueron considerados falsos por la Comisión, quedando finalmente en 36 los que consideró falsos la jueza, basándose únicamente en la opinión no experta del geólogo Navarro (que reconoció su inexperiencia en casos similares al que se enfrentó), los cuales deberían haber sido 32, ya que 4 fueron exhumados fuera del periodo presuntamente delictivo acotado por la fiscalía. De manera que grafitos que formen parte del proceso judicial cuya falsedad haya sido apoyada por distintos expertos realmente hay pocos. Por algo dijo el epigrafista y catedrático de la UPV Juan Santos Yanguas en las Juntas Generales de Álava “yo diría que hay bastantes ejemplares que son auténticos” https://drive.google.com/file/d/1WvN2JrZR6GZGkNOg3nc5CTCnHV3m6aTc/view.

Y como, según diversas opiniones expertas, hay bastantes grafitos de Iruña-Veleia que son o pueden ser auténticos (quizá todos ellos), sin que sobre muchos de ellos ni si quiera recaiga ni haya recaído una sospecha judicial, es por lo que deben ser objeto de un estudio científico serio y riguroso, puesto que hasta ahora no lo han sido. La Diputación Foral de Álava, custodia de las piezas, no debe dejarse engañar por las ensoñaciones y fabulaciones difundidas por algunos medios de comunicación, sino que debe ver la realidad objetiva de los hechos, y los hechos son que, incluso según las apreciaciones de la fiscalía, de la jueza y de algunos miembros de la Comisión, bastantes de los grafitos de Iruña-Veleia pueden ser auténticos. No estudiarlas científicamente o no facilitar su estudio científico equivaldría a cometer un crimen contra un patrimonio de la humanidad.

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• Jueves, Diciembre 06th, 2018

Hemos tomado del blog de J.M. Elexpuru este resumen sobre el libro que ha editado Pamiela y esta a la venta en la Feria de Durango :

Mucha gente se hace la pregunta: ¿Pero qué está pasando con Iruña-Veleia? Han pasado más de 12 años desde que se produjeran los “hallazgos excepcionales” y todavía no sabemos si son verdaderos o falsos. Lo que sabemos es que  los supuestos falsificadores siguen bajo la espada de Damocles en espera de un juicio que no llega, con peticiones de muchos años de cárcel.

En este libro el autor trata de responder a la pregunta, haciendo primeramente una crónica detallada de los acontecimientos, sin dejar de lado ninguna de las cuestiones que afectan a la polémica: intereses de la universidad vasca, la decisiva actuación de algunos filólogos que ven cuestionadas algunas teorías sobre el euskera antiguo, el asunto de la euskaldunización tardía, la posible intervención del Vaticano, el caso Cerdán, la ingenuidad e ignorancia de los políticos vascos, etc.

La descripción e interpretación de los hallazgos ocupa también un lugar central, así como los argumentos a favor y en contra de la autenticidad. Y por supuesto  el asunto de las analíticas y las dataciones, pues existe unanimidad en que un laboratorio especializado en Arqueometría podría dirimir la cuestión en muy poco tiempo. Se indaga en los fuertes y oscuros intereses que impiden la resolución del caso.

Se incide también en la Importancia de los hallazgos de Iruña-Veleia : historia y filología de la lengua vasca, paso del latín al romance, expansión de la religión cristiana, etc.  Un yacimiento espectacular oscurecido por negros nubarrones, un sitio con un enorme futuro pero  prácticamente abandonado.

En definitiva, un libro que pretende remover conciencias y acelerar el esclarecimiento del caso proporcionando información y documentación de primera mano, mucha de ella inédita.

Precio: 9,90.

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• Domingo, Diciembre 09th, 2018

Felix Zubiaga ha publicado dos libros sobre este tema: Iruña-Veleia bizirik e Iruña-Veleia el calvario de Euskal Herria.

Hemos extraído estos párrafos del libro:

“La Historia del Calvario de Iruña-Veleia se puede aplicar a cualquier pueblo que haya sufrido o subre la dictadura de un poder enfrentado de estilo romano, pero aplicado a la experiencia milenaria de Euskal Herria cobra más veracidad todavía.

El descubrimiento arqueológico excepcional de Iruña-Veleia es una buena oportunidad que transciende al Pueblo Vasco, pero que le ayuda a él en particular a rehacer su memoria histórica: dos mil años de historia documentada del euskera, nación exenta de disturbios dentro de una Iberia plural, hasta la invasión romana. La causa (judicial) abierta al descubrimiento arqueológico es una muestra de ello.”

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• Domingo, Agosto 09th, 2020

Juan Inazio Hartsuaga: 11450 (Sobre una ostraca denominada Porky)

(traducido del euskera)

Este encabezamiento numérico significa que hablaré de Iruña-Veleia, que no mencionaré ni una sola vez la Historia y la Filología, y que sólo me limitaré a tratar un tema concreto. Vaya por delante este aviso, para que los que ya están hartos del tema se animen a leer un poco más.
El 14 de febrero 2020 escribí estas líneas al final de un extenso comentario:
«Cuando una sociedad ha decidido que alguien es culpable, no hay evidencia que cambie de opinión, ni aun San Pedro bajando del cielo a explicarlo. Cuando la decisión está tomada no hay vuelta atrás. Y si surge la evidencia contraria, se esconde porque encaja mal en el puzzle que ya hemos inventado. No hay más que ver el tratamiento dado por los medios de comunicación a la cuestión. Todos, expertos, instituciones, políticos, lingüistas, filólogos, etc., hemos dado pasos de tal atrevimiento y riesgo que ahora no es posible dar marcha atrás. Vamos a mantener la falsedad y las hipótesis del fraude. Sin duda somos más homo gregarius que Homo sapiens.
Para terminar el artículo, trataré de adivinar la sentencia. Espero una sentencia salomónica, como suele hacerse en España, que empieza por decidir cuál debe ser el resultado final, aplicando después las leyes correspondientes, pero siempre adaptadas a la consecución de ese resultado final, con sus agravantes y atenuantes. Y el resultado final debe ser que Eliseo quede libre porque no hay base para condenarlo, pero quedará libre en alguna forma que le impida pedir indemnizaciones, manteniendo la sospecha de fraude en la sentencia y sin poder identificar al autor. Ciertamente, todo esto resulta ser triste y gregario. Pero dejaremos las luces para las próximas generaciones, porque ya nos hemos embarrado mucho».

Pero para llegar a esta sentencia, que ha resultado ser como ya se había anunciado, la señora juez ha tenido que cometer una grave irregularidad, que puede llegar a la prevaricación. No nos adelantemos a las conclusiones, y volvamos al título del artículo: 11459 en referencia a una ostraca denominada «Porky». Los avatares en torno a la ostraca ilustran perfectamente lo ocurrido en estos últimos años en torno a los hallazgos de Iruña-Veleia.
Cuando se empezaron a cuestionar los hallazgos, varios expertos locales y madrileños remarcaron e insistieron en la imposibilidad de la imagen, argumentando sin reservas que semejante dibujo sólo podía ser realizado por humanos modernos influidos por Walt Disney. Porky arriba, Porky abajo, numerosas mofas y burlas en torno a esta ostraca, contribuyeron firmemente a reforzar la hipótesis de la falsedad y a construir la presunción de culpabilidad de los responsables que posteriormente serían procesados.
Además de los argumentos filológicos e históricos, la principal prueba científica a favor de la falsedad de las ostracas ha sido el informe que realizó en 2008 el catedrático de Química Juan Manuel Madariaga, de la EHU-UPV. Este informe desmiente las principales reivindicaciones que se hacían en el informe fraudulento que presentó el equipo de Elíseo y por eso suele utilizarse como prueba de la falsedad de las ostracas. Sin embargo, está escrita con mucha prudencia, como corresponde a cualquier trabajo científico que merezca tal nombre, y esta refutación no lleva a proclamar la falsedad de las ostracas. Y lo que a nosotros nos interesa en este momento: ese informe, considera verdadera la ostraca 11459 que, en medio de largos años de debates tumultuosos y estériles, ha pasado totalmente desapercibido.
Sin embargo, para todos no ha pasado desapercibido, pues este informe, que fue tan importante durante años para los partidarios de la falsedad, ha desaparecido de la redacción de la sentencia. A pesar de haber participado desde sus inicios en el primer comité científico organizado por la Diputación Foral de Álava, y de ser uno de los informes presentados de mayor calidad científica (porque el autor, entre otras cosas, sólo habla de lo que sabe), ha desaparecido sin dejar rastro alguno y no se hace mención alguna de dicho informe en la sentencia. ¿Cómo es posible esto?
Desde luego, no tengo modo de penetrar en la mente de la señora juez, ni, por consiguiente, de adivinar por qué hace lo que hace y lo que no hace. Pero es evidente que el informe de Madariaga y la conclusión de la autenticidad de la ostraka 11459 que en él figura, contradice el otro informe que el juez ha tomado como base para redactar su sentencia, el informe Navarro de la IPCE.
En la ostraca 11459, considerada auténtica por el informe de Madariaga, el señor Navarro, de la IPCE, descubrió restos de metales modernos y concluyó que estos restos demuestran con rotundidad que los graffitis habían sido realizados recientemente con instrumentos metálicos. Si como dice el informe de Madariaga la ostraca 11459 es verdadera, los restos de metales modernos que Navarro ha encontrado en ella deben ser de otro origen (de limpieza o quién sabe) y otro tanto se podrá decir del resto de ostracas en las que se han encontrado restos de metales similares. Por tanto, la desaparición del informe de Madariaga favorece la coherencia de la sentencia condenatoria. Es más, si se tuviera en cuenta el informe de Madariaga, el informe Navarro del IPCE quedaría ipso-facto anulado y no existiría base alguna para que la sentencia fuera condenatoria.
Cuando una investigación se desarrolla sin prejuicios, si aparece una contradicción entre los datos recabados, la tarea prioritaria es abordarla y aclararla. Por el contrario, si se sabe cuál debe ser la conclusión de dicha investigación, las contradicción que se presenta no resulta ser un aliciente intelectual sino un obstáculo molesto. Y así, se rechaza lo que más molesta para llegar a la conclusión que se quiere llegar y con esto basta.
Entre los dos informes que la acusación ha andado entre manos hay una grave, muy grave contradicción respecto a la ostraca 11459, y la forma de soltar el nudo no ha consistido en ahondar en esa contradicción hasta aclarar la verdad, sino en ignorar, excluir, y apartar a quien se empeña en aportar otros datos que nos permitan llegar a la evidencia, a la realidad, a la autenticidad, a la veracidad.
Desgraciadamente, este juicio se ha hecho partiendo de la presunción de culpabilidad, y si se parte de la presunción de culpabilidad, todo es negligente y torpe. ¿Para qué cansarse investigando rigurosamente, para qué fijarse en las contradicciones y profundizar en ellas para aclarar la verdad, si sabemos de antemano cuál va a ser la conclusión? Es inevitable que sea así. No, no sólo en este asunto, no sólo aquí y ahora. Cada vez que esta actitud se impone, siempre ocurre lo mismo en todas partes y en cualquier momento. Este juicio nos ha dejado, no sólo lo ya mencionado, sino también otros muchos detalles que aquí no abordaré. Lo cierto y real es que las conclusiones a las que llega la juez son las previsibles que se produjeran en cualquier tipo de investigación que parta de una predeterminación.
Aunque estos datos son tan nítidos y tan graves, acabaré con la desesperación que he manifestado al principio. La universidad, las instituciones, la prensa, la sociedad…., no van a retroceder, y persistirán en la conclusión que sacaron hace tiempo. No hay agua suficiente para tanto barro. Demasiadas burlas, demasiados insultos, demasiadas frases rotundas, demasiados desprecios, demasiados odios durante largos años para que sea posible retroceder y partir de cero con el objeto de abordar el tema de otra manera. Quizá una nueva generación aborde el tema dentro de veinte años o quizá, si se tuviera el valor de ir a los tribunales europeos, algún juzgado no embarrado previamente pueda ordenar que el juicio se repita desde el principio y desde la presunción de inocencia, realizando las investigaciones que sean precisas con fundamento. Si vivo todavía, seguiré con interés el camino de investigación, para saber de una vez por todas, cuántas y cuáles son las ostracas falsificadas, cuántas y cuáles son las verdaderas, y si fuera cierto que son verdaderas, cuáles de éstas son sus aportaciones a nuestra Historia y Filología.

11459

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• Domingo, Agosto 30th, 2020

Los autores de los informes a favor de la veracidad de Iruña-Veleia, tras el juicio siguen en la misma posición, ya que en el juicio se ha visto claramente la poca consistencia de los argumentos profalsedad y la fuerza a favor de la veracidad (el informe Antelo, la opinión del personal del Museo….). También se han sumado algunos otros expertos que no han elaborado informes pero si conocen el tema en profundidad:

En euskera: Alea; Berria; Argia

En castellano: Noticias de Navarra; Naiz; Historia y Arqueología…

La ciencia y la sentencia sobre el caso de Iruña-Veleia

Con ocasión del reciente juicio y sentencia sobre el caso de los hallazgos del yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia, se han publicado en los medios noticias que distorsionan gravemente la realidad de los hechos. Esta distorsión de la realidad ha traspasado fronteras, llegándose a publicar en dos periódicos británicos de amplia difusión la falsa noticia de que un geólogo se había declarado culpable de falsificar los grafitos, reconociendo que “todo el asunto no era más que una broma” (!). Vemos con preocupación que en el caso de Iruña-Veleia algunos medios están incumpliendo con su función de informar verazmente a la ciudadanía.

Con respecto a la sentencia, es importante destacar que reconoce la inexistencia de pruebas contra el principal encausado, Eliseo Gil, exdirector de la excavación, basándose la condena enteramente en indicios, y que el caso judicial sigue sin resolver, pues Gil ha recurrido su condena, solicitando su absolución.

Pero, aparte de los acontecimientos en la esfera judicial, el caso de Iruña-Veleia tiene una vertiente científica, que gran parte del público desconoce. Y es que lo que ha sido presentado en algunos medios como una “burda falsificación”, es en realidad objeto de una viva y aún no resuelta controversia entre expertos de diversas disciplinas científicas, que sostienen opiniones enfrentadas sobre la autenticidad de los hallazgos. Y la realidad de esta controversia se ha puesto de manifiesto en la sentencia, donde se afirma que existen “opiniones contrapuestas de unos y otros que habrán de ser valoradas en el campo de la ciencia arqueológica, lingüística, epigráfica, etc.” y que “existe controversia entre los diferentes expertos que han podido analizar las piezas acerca de su autenticidad.” El  reconocimiento desde instancias judiciales de la controversia científica en torno a los hallazgos de Iruña-Veleia desmiente, por tanto, el mito de la “unanimidad científica” favorable a la falsedad, difundido en noviembre de 2008 desde el Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Álava (DFA) y que perdura hasta el día de hoy, alimentado por algunos medios que hacen caso omiso de la realidad. Y la realidad es que numerosos autores en diversos campos (arqueología, epigrafía, lingüística, historia, geología, egiptología) han expresado públicamente, mediante informes, artículos científicos, libros y presentaciones en congresos, sus opiniones y argumentos favorables a la autenticidad de los hallazgos de Iruña-Veleia. Y esta controversia no se ve afectada por la sentencia judicial. Primero, porque el caso judicial sigue sin resolverse, y, segundo, porque las cuestiones científicas deben dirimirse en los foros científicos, como revistas y congresos científicos, no en los tribunales de justicia. Y a esto se refiere la sentencia al afirmar expresamente que las opiniones contrapuestas “habrán de ser valoradas en el campo de la ciencia arqueológica, lingüística, epigráfica, etc.”

No queremos ocultar el hecho de que la sentencia se basa en los análisis realizados por un perito del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) en 36 piezas de Iruña-Veleia (de las más de 400 halladas en el yacimiento) que interpretó como indicativos de ejecución o manipulación recientes de los grafitos grabados en ellas (pese a no presentar resultados de análisis efectuados sobre grafitos de control de edad indubitada, antigua y reciente, que avalen sus interpretaciones, lo que arroja una sombra de duda sobre sus conclusiones), siendo en base a estas analíticas que el exdirector de la excavación fue condenado como autor, “por sí mismo o mediante terceras personas”, de los mismos. Pero tampoco debe omitirse que en ninguno de los otros tres informes sobre análisis físicos entregados al juzgado, procedentes de los peritos de la acusación y de la defensa, así como del mismo IPCE, se llega a la conclusión de que los grafitos sean falsos. Por lo tanto, vemos que en el terreno de las evidencias físicas también existen discrepancias en los peritajes y testimonios judiciales.

Sobre lo que no existen opiniones discrepantes es sobre la edad de las piezas halladas en Iruña-Veleia: su procedencia de época romana, indicada por la datación estratigráfica, que fue evaluada favorablemente por dos prestigiosos arqueólogos internacionales, no es cuestionada por nadie y es reconocida en la propia sentencia. En cuanto a los análisis de carácter lingüístico, epigráfico o físico que proponen fechas para los grafitos incompatibles con la datación estratigráfica, han sido cuestionadas por diversos expertos, que consideran que son compatibles con la época romana. Nosotros creemos que la única manera de poner fin a esta polémica es a través de la ciencia. Por ello hacemos un llamamiento a la DFA, que tiene la custodia de las piezas, para que aquellas que no formen parte del litigio (actualmente centrado solo en 36 piezas cuyos grafitos fueron considerados falsos en la sentencia) sean puestas a disposición de la comunidad científica para la realización de los estudios pertinentes destinados a determinar la antigüedad de los grafitos, su interpretación y su publicación. Así mismo solicitamos que las piezas de Iruña-Veleia que permanecen sin lavar en el Museo de Arqueología de Álava sean lavadas, grabando en video todo el proceso, y que se realicen excavaciones de control en las proximidades de los lugares de hallazgo de los grafitos “excepcionales” por un equipo arqueológico independiente, con el fin de comprobar si se reproducen hallazgos similares.

Los grafitos de Iruña-Veleia, en caso de ser de época romana (y nadie ha demostrado fehacientemente que no lo sean), proporcionan informaciones novedosas y de gran interés sobre el vasco antiguo, la evolución del latín a las lenguas romances y el cristianismo primitivo, por lo que la resolución de la controversia sobre su autenticidad y su estudio científico y publicación pueden ser de enorme transcendencia para nuestro patrimonio histórico y cultural.

Firman el documento

Antonio Rodríguez Colmenero, Catedrático Emérito de Historia Antigua de la Universidad de Santiago de Compostela.
Edward C. Harris, MBE, PHD, FSA. Director Ejecutivo Fundador Emérito, Museo Nacional de Bermudas.
Xabier Gorrotxategi Nieto, Doctor en Arqueología
Luis Silgo, Doctor en Historia, especialidad Arqueología
Noé Villaverde Vega. Doctor en Arqueología con mención europea
Mikel Albisu, Licenciado en Ciencias Geológicas
María Pilar Alonso, Doctora en Lenguaje y Comunicación
Juan Martín Elexpuru, Doctor en Filología Vasca
Roslyn Frank, Profesora Emérita de la Universidad de Iowa, Iowa City (EE.UU.)
Ulrike Fritz, Egiptóloga, Eberhard Karls Universität Tübingen (Alemania)
Alicia Satué, Licenciada en Filología Clásica
Miguel Thomson, Científico Titular de los Organismos Públicos de Investigación
Koenraad Van den Driessche, Doctor en Geología, especialidad Geoquímica
Patxi Zabaleta, abogado y escritor, miembro de Euskaltzaindia

Vitoria-Gasteiz, a 26 de agosto de 2020

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• Martes, Agosto 18th, 2020

Berria (en euskera).
Noticias de Gipuzkoa (en castellano)

En huelga de hambre por la verdad de Iruña-Veleia

¿Qué es una huelga de hambre? Una huelga de hambre es un proceso en interioridad, sustentado en los siguientes conceptos: decisión (estado de la situación, angustia, coraje-valor, justicia), intervención, interpelación, apuesta y encuesta cualitativa.

La persona entra en huelga de hambre a través de una decisión. Toda decisión es una ruptura con un estado de la situación (sentencia judicial sobre Iruña-Veleia), que se considera injusto.

Toda decisión genera angustia porque el horizonte que esta abre es incierto y porque se temen las reacciones del estado de la situación contra ese corte (jueces, Diputación, expertos interesados y una opinión pública acorde). ¿Cómo se supera la angustia? A través del coraje-valor (impulso subjetivo guiado por un sentimiento de justicia: toda la verdad sobre Iruña-Veleia).

Por la decisión, se sale del mundo del interés interesado y se convierte en sujeto (en lucha por un interés desinteresado, por un ideal, de verdad, en este caso). A través de la intervención (huelga de hambre, exigencia al Parlamento, medios de comunicación, lugar de referencia interpelante-Kutxi-73, etc.) sabemos que una persona ha tomado una decisión.Con las intervenciones la persona hace un llamamiento a nuestra subjetividad, a nuestro sentido de la justicia y de la verdad; nos interpela. Y nos interpela porque está poniendo en riesgo, por un interés desinteresado, lo más importante para el ser humano: la vida.

La persona en huelga de hambre confía en su interpelación, pero no tiene garantía, ni certeza, sobre sus efectos: no sabe ni cuándo, ni cómo, ni a quién va a llegar; pero tiene confianza en que es justo lo que hace (exigir toda la verdad sobre Iruña-Veleia) y apuesta y sigue apostando. Sigue venciendo el azar a través de sus intervenciones.

Quien está en huelga de hambre, ¿cómo evalúa los efectos de la misma? No a través de una encuesta cuantitativa (versión oficial, reflejada en los medios de comunicación: falsos expertos, Diputación y jueces); sino a través de lo que llamamos una encuesta cualitativa, basada en la total confianza de que su intervención producirá resultados inesperados en personas insospechadas; que, finalmente, serán determinantes en el esclarecimiento de la verdad, toda, sobre Iruña-Veleia.

Xabier Rodríguez y Nikolas Xamardo

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• Domingo, Febrero 10th, 2019

Gontzal Fontaneda NAIZen

En la polémica sobre Iruña-Veleia hay tres posturas: que los grafitos son falsos, que pueden perfectamente ser auténticos, y la de Eliseo Gil, que proclama que son auténticos en base a sus conocimientos arqueológicos y su práctica en el yacimiento.

La Diputación de Álava en noviembre de 2008 declaró falsos los grafitos sin tener ninguna prueba, en base a unos informes que todavía no le habían llegado, y expulsó del yacimiento al equipo arqueológico.

A continuación puso en marcha una artimaña brillante: en marzo de 2009 presentó en el Juzgado contra Eliseo Gil y dos miembros más una acusación de haber falsificado los grafitos (400 piezas, hay que tener ganas). Así, todo quedaría bajo su control, daría en noviembre de 2009 la dirección arqueológica a la Universidad, y escondería los hallazgos en uno de sus museos. Y ahí llevan diez años secuestradas unas piezas que, en el caso de que fuesen auténticas, serían un tesoro de la humanidad, de inmenso valor para la historia y la cultura vascas.

Con el caso en el todopoderoso Juzgado pasarían muchos años (de momento diez años en marzo de 2019) y el tema se olvidaría (pues no). Pero así las instituciones políticas, académicas y culturales vascas no mueven un dedo ni siquiera para solicitar al Juzgado que ordene a unos laboratorios (esta vez imparciales) los análisis científicos para saber si los grafitos son antiguos o recientes, y una excavación controlada por parte de un equipo arqueológico imparcial, a ver si aparecen más grafitos o no.

Ahora no tiene nadie que cambiar de opinión, pero tampoco mirar para otro lado, sino escoger justicia o injusticia. Los resultados de los análisis y de la excavación darán la solución. Y habrá que actuar en consecuencia… Se acabó el problema.

Mientras no se hace eso, Eliseo Gil lleva ya diez años injustamente expulsado de su trabajo, su honor públicamente mancillado, condenado sin juicio y sufriendo día a día durante estos largos diez años una calumnia, porque una acusación que en diez años no se ha resuelto no es acusación, sino calumnia.

Ante esta larguísima injusticia, toda persona –opine lo que opine– que desee colaborar con la justa reclamación de los análisis y de la excavación, queda invitada a firmar el Manifiesto en favor del esclarecimiento del caso de Iruña-Veleia en iruñaveleia.eu de internet.

Y con el mismo fin, queda también invitada a las concentraciones silenciosas que se celebran en Vitoria todos los jueves a las 8 de la tarde delante del palacio de la Diputación.

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• Lunes, Julio 09th, 2018

Naiz

A quienes creen, y en su derecho están, que los grafitos de Iruña-Veleia son falsos

Solo tienen teorías y opiniones, pruebas no presentan ninguna. Lo que sí cometen es un cúmulo de irregularidades.

Nadie puede saber si los grafitos son auténticos o no; habría que analizarlos para descubrir su antigüedad, y nadie quiere que se haga. Solo Eliseo Gil lo lleva pidiendo desde el principio, y eso que es el acusado.

Los poderes político, académico y mediático se niegan a los análisis, pero dicen saber que no son auténticos y han convencido a buena parte de la ciudadanía de que los grafitos de Iruña-Veleia son falsos. Y solo tienen teorías y opiniones, pruebas no presentan ninguna. Lo que sí cometen es un cúmulo de irregularidades:

1. Falta de verdad. El escrito de conclusiones de la Comisión llamada «Científica», creada por la Diputación Foral de Álava y en el cual se basó para expulsar el 19-11-2008 a Eliseo Gil y dar la dirección del yacimiento a la Universidad del País Vasco, aquel documento decía que en la comisión hubo unanimidad, pero la propia acta refleja que no hubo unanimidad ni debate científico alguno (la historia se puede ver en el sitio www.veleia.fontaneda.net con los documentos que la acreditan). Decía además que el escrito se basaba en los informes de los miembros de la comisión, algo que no es verdad porque entraron en la diputación a partir de dos semanas más tarde. En aquella sesión solo estaban sobre la mesa dos informes, el de Eliseo Gil defendiendo la autenticidad y el de Joaquín Gorrochategui afirmando la falsedad.

2. Falta de custodia. El 24-03-2009 la diputación presentó en el Juzgado de Vitoria la querella contra Eliseo Gil. Los hallazgos arqueológicos, siendo las verdaderas pruebas de ese proceso judicial, no han tenido custodia judicial, sino que han permanecido desde el principio en manos de la parte acusadora, en poder de la diputación. Es más, el 16-11-2010 la propia diputada de cultura declaró en Juntas Generales de Álava que el museo las enseñaba a quienes iban a visitarlas.

3. Falta de imparcialidad. En 2012, 2015 y 2018 la universidad, que es la actual dirección del yacimiento, utilizó una excavadora para quitar tierra, con todo lo que pudiese haber dentro. Cuando las dos primeras veces SOS Iruña-Veleia presentó denuncias por ello, la juez pidió informes técnicos, y los pidió precisamente a la parte acusadora, a la diputación, que lógicamente contestó defendiendo la utilización de dicha máquina. Y claro, la juez no admitió las denuncias.

4. Falta de respeto. En 2012 la juez ¡por fin! envió unas piezas arqueológicas al Instituto del Patrimonio Cultural de España o IPCE para que entre otras cosas informara de “la antigüedad de las inscipciones”. Acudieron al museo de la diputación a recoger las piezas la ertzaintza y la diputación, la parte acusadora, pero se «olvidaron» de que también debería haber estado presente la parte acusada.

5. Falta de seriedad. La juez aceptó ese informe del instituto IPCE, aunque no informaba para nada «la antigüedad de las inscripciones». Solo decía que en la superficie había restos de metales modernos. Lo que haya en la superficie son rastros dejados por al menos las siete instituciones que las han manipulado las piezas. Y aún más, el informe dice que hay «tres posibles grafitos originales». Y punto final, como si no hubiera dicho nada, nadie investiga ese hecho.

6. Falta de pruebas. No hay razón para que un tema arqueológico se dirima en el ámbito judicial. Pero ya que este caso está así, al menos que el tribunal cuente con pruebas firmes, que acuda a la ciencia para analizar las piezas. Con tantas irregularidades, si se celebrase un juicio sin pruebas, sin haber analizado los hallazgos, solo con opiniones y teorías, sería un juicio de «titulitis», o sea, a ver quién tiene más títulos y por ello quién es más experto para que el tribunal escuche más a su pretendida autoridad. Véase lo que valdrían algunos títulos si fueran «base» de juicio.

El Doctor Martín Almagro, con 17 títulos y 35 publicaciones en su currículum [wikipedia], declaró el 01-11-2008 a “El Correo”; «Se intentaba demostrar [por quienes defendían la autenticidad] que había gente que hablaba vasco donde no se podía y, además, una lengua moderna que era imposible que se hablara en la Antigüedad». No se podía y era imposible porque lo digo yo. Quizá haya viajado al siglo III y, para acreditar esa opinión, estará preparando su 36ª publicación con las grabaciones que habría hecho a aquellos habitantes de la comarca veleyense.

El Doctor Joaquin Gorrochategui, con 21 publicaciones [wikipedia], en su informe de 25-06-2008 para aquella Comisión llamada Científica, declaraba: «El convencimiento de hallarse ante una falsificación es total, sin existencia de duda ninguna». Sin embargo, unas páginas adelante reconoce que «No sabemos cómo era el vasco del s. III d.C.». Es una falsificación pero no sabemos.

Nunca nadie, ni siquiera el mayor Doctor, ha escuchado hablar el euskera del siglo III. Escuchar será imposible, pero leer sí se podría, en los grafitos de Iruña-Veleia, puesto que solo hay que demostrar si son de aquella época o no lo son. Así de claro.

Las personas que quieran claridad y por tanto justicia, aunque crean que los grafitos son falsos, y en su derecho están, quedan invitadas a apoyar la petición de análisis científicos firmando el Manifiesto en favor del esclarecimiento del caso de Iruña-Veleia. Lo pueden leer y firmar en esta página: iruñaveleia.eus/manifiesto.

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