Luis Azkona hace una pequeña historia de las distintas fases de la escritura ibérica:
Aukeratutako atala ◊ Luis Azkona ◊
Hace dos semanas publicamos la propuesta de interpretación de este grafito y estos días ha habido aportaciones de Azkona e Inizituak, ademmas de precisiones de Jaquemot. En los comentarios se puede ver el debate.
VelazaC2,2.3(B.2.1) Cruzy
Propuesta de Antoni Jaquemot:
a) Texto:
“ILUNATE
NEITINIUNSTIR : KULE
ZARE : AYKIDEIBASE”
b) Fragmentación propuesta:
“ILUN ATE
NEITIN IUNSTIR : KULEZ-AR-E : AY KIDEI BAS-E”
c) Propuesta de interpretación
“PORTAL DE LA MUERTE
NEITIN IUNSTIR: EL CÁLIZ DE LOS FAMILIARES PARA LA UNCIÓN”.
d) Razonamiento
‘ilun-a-te’ o ‘ilun-ate’ vasco “oscuridad, muerte”. Colocado como titulo. Es más sugeridor el segundo que seria “la Puerta de la Muerte’
‘Neitin, Iunstir’ divinidades
‘Kulez’:‘kylix’ “cáliz”
‘Ar-e’ ‘ar’ determinante y ‘-e’ preposición: “para el cáliz”
‘Ay’ el signo ‘y’ equivale a una nasal com ‘n’. ‘An’ “família”
‘Kidei’ ‘kide’ “compañero” y ‘ei’ és un conjunt de pluralitat: “grupo”: familiares
‘Bas-e’ vasco ‘basitu’ “untar”: “para ungir”
Propuesta de Moncunill/Ferrer/Gorrochategui publicada en la revista Veleia
Cruxy_Nueva_lectura_de_la_inscripcion_iberica
Conclusión
En consecuencia, el análisis lingüístico no permite tampoco esclarecer cuál pudo haber sido la funcionalidad exacta de la inscripción, a pesar de que una interpretación como una dedicatoria parece posible. Así las cosas, la estructura general del texto de la piedra de Cruzy podría encajar en el siguiente esquema: iluna -te neitiniunstir kuleśar -e aḿkidei bas -e
El texto se articula alrededor de la secuencia neitiniunstir, seguramente una fórmula propiciatoria, a juzgar por su aparición en textos sobre plomo, algunos de ellos interpretables como cartas. Su sentido, por consiguiente, podría ser similar al latín cura ut valeas, o vale, en su forma reducida (recuérdese la alternancia neitiniunstir / iunstir).
La presencia de la secuencia neitiniunstir también en soportes como el askos de Ullastret (C.2.8 = BDH, GI.11.08) o la rupestre inédita de Ger [BDH, GI.02.13] (Ferrer i Jané e.p.) harían esperable que el sentido concreto de esta fórmula fuera, en todo caso, compatible también con el léxico de las inscripciones votivas. Los nombres que entran en relación a través de esta expresión son, encabezando el texto, Iluna, personaje que podría corresponderse con el dedicante, o el agente de la acción.
En la segunda parte del texto aparece mencionado con seguridad otro individuo, Kuleśar, probablemente el destinatario de la dedicatoria o el beneficiario de la acción. La parte más controvertida en cuanto a su análisis es la última forma, en la que no sería absolutamente descartable que apareciera otro antropónimo, Aḿkidei o Aḿkideibas, a pesar de que no disponemos de apoyos definitivos para tal interpretación. Untermann, de hecho, había ya sostenido que en la parte final aparecieran dos nombres de persona, que él interpretó como nombre + patronímico (Untermann 1999, 357, aunque la lectura para el segundo era errónea: arkiteibas).
Como solución alternativa, vemos factible que aḿkidei-bas-e pueda ser analizado como una expresión apelativa aḿkidei que describiera la relación existente entre Iluna y Kuleśar, al que seguiría una forma pronominal bas (¿parecida al latín huius, eius, suus?).
En cualquier caso, estas propuestas han de ser tomadas únicamente como unas pautas interpretativas del texto, siendo lo único cierto que su sentido literal nos sigue resultando por desgracia impenetrable
Luis Azkona hace la siguiente propuesta sobre este epitafio recogido por Unterman:
IBÉRICO>> VERNÁCULA>> LITERAL>> A, SINTÁCTICO>> ESPAÑOL>>
BEGOIILTUN:
SORIBEIS:
URKARA ILUR:
TUEIITIKEILTUN:
IKORISKER:
OTOTILTIR:
SELKISKER:
OTOKEILTIR:
ISKE ILTUN:
SELKIMILTUN:
Arriba -muerto- esté – él c.c.lugar atributo pred. Nom. Sujeto. Que arriba (en la gloria) esté
Soribeis: > zorib – eis > zorib – eiz (-ako) vocativo desafortunado infeliz. Oración desiderativa
Urkarailur: > urkara – ilur > urkara – ilur> predicado nominal sujeto. (líquida, ligera) – humus que leve la tierra
Tueitikeiltun: > tuei – tik e – il – tun > zuei- tik(e)- hil- dun> (pron: c.c. indirecto) núcleo. Para ti, pequeño difunto sea. Oración atributiva desiderativa
Ikorisker: > ikor – isker > ikur – esker> símbolo – gracias c.c. de causa. Al símbolo, gracias
Otoiltir: > otoi – iltir > otoi – iltir> oración – muerto c. Directo una plegaria de difunto
Selkisker: > selk – isker > selk – esker> Caballero una gracia vocativo. Caballero – por favor
El verbo en el ibérico-uskeike
B.- EL SINTAGMA VERBAL 1.-*El verbo es la segunda categoría sintagmática más importante de la antigua lengua: algunos son sincréticos, metamorfizando al sujeto que se traslada hasta el límite; su orden es: el verbo al final; primero los complementos, después, el sujeto:
UTUTIKO NUNE ILOUA BAKIOKUE:
“NOSOTROS DEJAREMOS A LOS NIÑOS UNA TUMBA SI LES CORRESPONDE”
Piedra dolménica (Fenn, 1950)
(Gimpera y A.A.Mendes Correia)
AQUÍ ES DONDE POR PRIMERA VEZ APARECE LA PALABRA “NÜÑE: NIÑOS”
Cuya posible traducción desde el tartésico es: (leída al revés)
“DEJAREMOS A LOS NIÑOS UNA TUMBA SI LES CORRESPONDE”
*CONJUGACIÓN: Se conjugan tres tiempos, tres personas y dos números:
1ªPERS. PLURAL: TANIOKA-KUE “HONRAMOS NOSOTROS”
2ªPERS. PLURAL: UERTATO-SUE “OS MOJÁIS”, UIKATUE. “VEÁIS”
3ª PERS. PLURAL: SISONTI SOMUI IOM “PICANDO A CHUPAR VAN”
3ª PERS. PLURAL: IOMUI “VAN”; EBANUI LEVANTAN, ERIGEN.
*EL PASADO TERMINA EN LA DESINENCIA –EN: EKIEN: “HA HECHO”.
*EL FUTURO TERMINA EN -KO.
(continúa en el PDF)
o) Luis Azkona
Grafías, fonemas y morfemas: Luis_Azkona_Las_grafias_ibericas
Pienso, como Antonio, Carmen y demás amigos y amigas en torno a la lengua ibérica, que tenemos que iniciar el camino estudiando y fijando bien la forma, es decir, grafías seguras en textos de al menos una oración, si es posible texto completo y no fragmentado, visible para todos, con sus correspondientes fonemas alfabéticos y silabofonemas perfectamente identificados sin duda ninguna, que casi los tenemos a excepción de /Y/. Esta grafía está presente y contigua a /n/ y /l/, pienso que es la confirmación gráfica de las palatalizaciones de /ñ/ y de /ll/, el rasgo fonético más propio de la lengua íbera.
En cuanto a la forma, puedo mandar la Morfología, que me queda por determinar algunos morfemas nominales y desinencias verbales que son más complicadas, pero me parece demasiado por ahora.
Respecto a las leyes diacrónicas seguro que podemos encontrar alguna más que 30, todas han sido el resultado de la pura experimentación y praxis a lo largo de mis estudios.
Mis amigas y amigos catalanes pueden hacer lo mismo que un servidor ha hecho con el español y el vascuence, que todavía queda para rato…..Lo mismo Hipólito con el gallego y portugués…rastreando los rasgos del substrato ibérico en sus respectivas lenguas.
De los dialectos del ibérico ya hablaremos más tarde, según diacronía y diatopía.
De la familia ibérica, yo lo veo relacionado con las grafías de época de Minos, cretense, también, con la familia de la lengua etrusca, que lo vi más claro en los espejos etruscos del Británico. Lo demás, creo que otros compañeros saben mucho de ello,…
Las funciones morfosintácticas, sintácticas y unidades sintagmáticas las estudiaríamos más adelante, que también tengo algo avanzado…
Respecto al significado o Semántica de:-)
El léxico
El significado de sintagmas
El significado de oraciones
El significado del texto o Pragmática,
veo que tiene mucho y muy bueno Antoni y otros compañeros y compañeras. Por eso le pido a Antoni y a otros paciencia y perdón por mi atrevimiento de enfocar el estudio sin tener en cuenta los rasgos circunstanciales de tiempo, lugar y modo del texto, y que llegaremos a lo práctico, al verdadero significado textual.
Creo que entre todos podremos llegar a un acuerdo razonado, objetivo y realmente científico para exponerlo en algún foro de Donostia 16.
‘Diezmero’ se puede entender como plato petitorio o limosnero….que sí entraría perfectamente en su contexto circunstancial.
‘Ire’ es un dativo pronombre personal ‘A ti’
‘Bototas’ creo que es un nombre común porque es un vocativo referido al oficio. Su descendiente pienso que es ‘bodudun’ que significa ‘Oh profeso, (consagrado, sacerdote)’, por tanto se trata de una autoridad de religiosa.
p) Eduard Selleslagh
Naturalmente, Antoni tiene razón: con la pronunciación exacta no vamos a entender más de la lengua. Pero combinado con la propuesta de Carme sí tiene sentido:
Primero, tenemos que conocer lo más exactamente la palabra para poder compararla con otras lenguas; a veces la ortografía esconde más que desvela.
Segundo, formular las leyes de transformación fonética propias de la lengua nos permite remontar en el tiempo. Combinado con el punto siguiente, podemos aprender mucho.
Tercero, el estudio de la filiación del íbero, por especulativo, tentativo o provisional que sea, nos permite sospechar dónde buscar eventuales cognados, y estos nos pueden llevar a un mejor entendimiento del sentido de la palabra. Obviamente, para esto son necesarios los dos puntos precedentes.
Por estas razones estoy muy a favor de la propuesta de Carme. En el pasado reciente ya me he aventurado en esta dirección (mis publicaciones en www.academia.edu) y creo haber detectado datos significativos aunque no definitivos.
En cuanto a la leyes de evolución fonética, les recomiendo las dos principales publicaciones de Gianfranco Forni (en www.academia.edu ). A primera vista, empezando por el título. parece chocante e increíble (insinúa que el euskera es una lengua IE), pero el contenido es muy serio, aunque sus conclusiones son inaceptables (las ha ablandado después). Esto se aplica al euskera (y otro artículo al etrusco), pero sí puede ser importante para el íbero, porque parece que han estado en contacto duradero de tipo Sprachbund, y que la fonética íbera se parece bastante a la vasca.
Aplicando estas leyes al revés (remontando en el tiempo), se puede detectar bastante más (pero no tanto como él piensa) IE muy antiguo y menos antiguo, lo mismo en íbero (aunque en este parece a veces de tipo IE italoide o luvio/anatólico, en más casos que en euskera, lo que sugiere una introducción en el euskera desde el íbero). Yo de mi parte veo también un fondo antiquísimo de urálico/altaico y/o indo-urálico.
BENTIAN escrito en las monedas de BAŔSKUNES. No veo obstáculo en admitir que BENTIAN sea el actual MENDI-(AN) y que a su vez son las históricas ibéricas MENTESA “fortaleza” que ha dado en Valencia MONTESA y en Barcelona MANRESA y no referido a “monte” sino a CASTILLO. Ocurre que a los montes se les denomina también CASTELLARES. De ahí pasó de “castellar” (monte) a “mendi” y para “castillo” se escogiera ‘gaztelu’ del castellano.
BAŔSKUNES de ‘bars’ actual ‘baso’ “rural, despoblado, bosque, monte” de la misma manera de ‘urso a ‘uso’ “paloma”. KUNES “de hombres” “hombres rurales”.
LAKUN “hombre de la tierra” denominación de los iberos a sí mismos. Actual ‘lagun’ “compañero”.
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Luis Azkona
BARZKUNES
AS DE BARZKUNES
I R M O N E S(IB)
BA R Z KÚ N E S
-A - Z KÓ N A–(EUS)
VA - S KÓ N E S (LAT.)
BA R T(A) KÓ NA
-A R T A JÓ NA (CIUD.)
ZONA IU. (ZONA K. SEGÚN UNTERMANN)
LA LENGUA Y LA ESCRITURA DE LOS BARSKUNES
La provincia de Hispania, la Tarraconensis, y más en concreto El “Ager Vasconum” fue uno de los lugares de Iberia donde se dilucidó el devenir de la primera etapa de la Guerra Civil político y militar de Roma. Este territorio entra en la historia cuando las legiones romanas cercan a la ciudad de Iaka y más tarde, Tiberio Graco se establece en 179 a. de C. en la ciudad de Ilurkis, denominándola Grachurris, después de su victoria frente a los celtíberos en Cómplega.
A finales de segundo siglo antes de Cristo, en Roma acontece la Revolución de los Gracos y se establece una guerra fratricida entre la plebe y la oligarquía romanas. Mario, victorioso en África, y Sila, aristócrata,
fueron los líderes de ambos partidos, siendo este último su vencedor, de tal manera que el yerno y partidario de Mario, Quinto Sertorio, nombrado antes procónsul de Hispania, fue considerado proscripto, así que Sila nombró procónsul a Metelo, para someter a aquel a mandato de Roma, pero Metelo fue vencido en la Lusitania en el año 77 a. C.
Ante el resutado de la contienda, Sertorio dejó en el sur de la Hispania Citerior a su lugarteniente Hirtuleyo, mientras él puso sitio a las ciudades de Segóbriga, Conterbia, Caraca y Bílbilis, e impulsó a
Bolskan, Huesca, como centro de su estado político, cívico y militar. En Castra Aelia, cerca de la desembocadura del Jalón, estableció su campamento militar frente a los ejércitos de Roma, en su
desplazamiento hacia Kalakorikoz, arrasó la resistencia de Burkaoz, Kaizkata y Grachurris. Pasó el Iberus a tierras de los barskunes para asediar y someter a Uarakos, la mayor ciudad de los berones, a la que
arrasó dejándolo todo bajo cenizas. Roma, de nuevo, tuvo que nombrar a otro Procónsul de la Citerior, a un joven y ambicioso general aristócrata, triunfante en las Guerras de África al que se le denominó
“Magno”, llamado Cneo Pompeyo, quien, como Los Escipiones ciento cuarenta años más tarde, se afincó en Ampurias, con un ejército de 30.000 hombres y 1.000 jinetes.
En el 76 a. C., transpasó el Ebro, teniendo su primer enfrentamiento con Sertorio en Laurón, cerca de Sagunto y Valentia. Retirándose después a tierra de los vacceos. En agosto del 75, le llegó la noticia de la derrota de Hirtuleyo en Itálica frente a Metelo. Sometió y arrasó la ciudad prosertoriana de Kalakoricoz y fundó la ciudad de Pompelon, punto clave y estratégico para el control de la ruta más occidental que atraviesa Los Pirineos por Úrkulu, ya que dependía de las Galias para su aprovisionamiento.
Los poblados habitados desde la época del Hierro II en torno a la actual ciudad de Pamplona son: Irulegui, donde Pompeyo puso su campamento, el poblado de Santa Lucía y, tal vez, otro sobre el Arga,
en el lugar del actual Archivo General de Navarra, donde Pompeyo fundara la ciudad a la que dará su nombre.
Una inscripción opistográfica de Tarraco, en una cara, honra a Pompeyo el Grande como patrono de la ciudad (71 a. C.) después de la guerra frente a Sertorio y, en la otra, a Pubio Mucio Escénova como
colaborador de Julio César, quien se reunió con las tribus iberas en el 49, y con posterioridad el el año 45 a.C. cuando fueron derrotados los pompeyanos de Afranio en Iltirta, Lérida, y los hijos de Pompeyo
en Munda, Montilla, por las legiones de J. César.
El nombre de la ceca BARZKUNES > BAZKUNES pasó al etnónimo “vascones” por el desplazamiento de la capitalidad dada a Pompelon, ya que fue ciudad fundada por Cneo Pompeyo, El Magno, a finales del
tercer decenio del siglo I a. C., y por su denominación en la literatura romana como etnónimo, ya desde Tito Livio al narrar los movimientos de Sertorio en el invierno del 77-76 a. de C., o cuando Salio Itálico comenta y se refiera al modo de peculiar de luchar de los vascones, sin casco y con armamento ligero, que como bravos guerreros luchan en Italia junto a Aníbal y frente a los romanos en la Segunda Guerra Púnica cerca de Cannas; o cuando lo vemos utilizado como tal en el mapa de Ptolomeo el etnónimo de “vascones”.
EN ÉPOCA ROMANA SU CAPITAL ES PAMPLONA: IU. 0. POMPELO > POMPELON > PAMPELON > PAMPLONA.
Ciudad vascona, según Estrabón, Plinio y Ptolomeo. “Al norte de La Jacetania queda el pueblo de los vascones, en el que se encuentra la ciudad de Pompeyo, es decir, Pompeyópolis. Estrabón (III, 4, 10).
/BARZKÚNES > – ARTAJÓNA/ BARZKÚNES> BARZAKÓNES> BARTAKÓNA> HARTAKÓNA> ARTAJÓNA
De las urbes basconas, la más importante y dominante del territorio por su número de acuñaciones que indica su poder económico, y por los rasgos identitarios tribales y lingüísticos podemos asegurar que es
cabo la reforticación del recinto amurallado.
Plinio (III, 3, 22): “Recentes radice Pyrenaei Ausetani, Iacetani, perque Pyrenaeum Ceretani, dein Vascones”.
/BA R Z KÚ N E S/. Ciudad documentada en la numismática de la zona central vascona. El significado de BARZKUNES: (“guerreros con lanzas”) /barzkúnes>/-a-zkóna/: “dardo, lanza”. Significado:”guerreros con lanzas”.
BARZKÚNES>HARZAKÓN>ARTAKÓNA>ARTAKÓNA>ARTAJÓNA .
Aspiración y caída de b-; S. I A.C.
Apertura de u: o; S. I D. C.
Oclusión de z > t; S. IV D.C.
Epéntesis de –a-, y de -a; Ss. IV Y V D. C.
Fricatización de /ko > jo/. S. VII D. C.
BARZKÚNES > HARZAKÓNA > -ARTAJÓNA.
IU 2 Nº49. BENTIÁN > (M)ENDIÁN/ > AND+ELÓN > ANDELÓN > ANDIÓN:
Ciudad vascona, según Plinio (Andelonenses, III,3, 24) y luego, Ptolomeo. Su etimologia ANDI + ELO, “ciudad en el monte”. Situada en el centro de Navarra.
/BE N TI Á N/
Fenómenos:
Caída y aspiración /´/: h ; de /b-/; S. I A. C. Nunca existió en ibero-uskeike /m-/, de aquí su vulnerabilidad, como en /bólzkan > -óska > (h)uesca/, aspiración y diptongación, pero significó “en el
monte”.
Apócope y apertura /e/ > /a/ /(b)endian >/-andi+ elón/ > /-andelón > andión/.
Luego /b/ > /m/ en el S. I D.C. /bendián > mendián/, “en el monte”. En euskara.
Se le añade el lexema que se hará morfema /-elón/ “ciudad”, como en Pompelón.
Caída de líquidas y cierre de vocal; /andelón: andión/; S VII D. C.
Luis Ezkurra ha realizado una recopilación de los textos íberos encontrados en Nabarra y hace propuestas de interpretación en cada uno de ellos.
POSIBLE LECTURA DE BRONCES, PAVIMENTOS, MONUMENTOS LÍTICOS Y PLOMOS IBÉRICOS EN NAVARRA.
Este estudio tiene como finalidad llegar a la comprensión de los textos escritos en caracteres ibéricos y asimismo, a una aproximación de su literatura. Las fuentes clásicas nos dan numerosas noticias de Iberia y después de Hispania. Aunque son muy pocos los autores de la antigüedad que informan sobre las lenguas que se hablaban; tenemos noticias geográficas o históricas en El Génesis, La Septuaginta, Hecateo, Eutimedes, Escilax, Heródoto, Tucídides, Éforo, Timeo, Eratóstenes, Piteas, Aristóteles, Eudoxo, Clearco, Teodomiro, Dicearco, Teopompo, Ateneo,Timóstenes, Filón, Euforión, Catón, Cayo Semproni Graco, Pisón, Fanio, Aselio, Gelio, Rufo, Cuadrigario, Antiasmacer, Tuberón, Antipater (Bellum Punicum), Ennio, Livio, César, etc, pero es, sin duda, POLIBIO, con su obra “Historias”, desaparecida, su “Excepta Antiqua” y su obra “Sobre el Océano” (POLIBIO, S.II A.C.), quien se dedica a escribir sobre La Conquista de Hispania por su amigo y protector Escipión, él será quien más conocimientos puede aportar y dar a conocer sobre el marco del tema que hablamos desde el 218 a. C. hasta la destrucción de Cartago en 146 a. C..
A este le seguirá OSEIDONIO, con su libro “Historias” (POSEIDONIO, S. II A.C.), que trata sobre la guerra contra Numancia (143-133), al que hay que añadir los “Geographoumena” de Artemidoro de Éfeso (ÉFESO, S. II A.C.). Sin embargo, será Estrabón, en su “Geografía”, quien recogerá toda esa información de forma indirecta en la época de Augusto, y más tarde, Ptolomeo, hacia el 150 d. C., nos dará una idea más o menos exacta de la forma de la Península Ibérica, de sus accidentes geográficos, de sus ciudades y de sus tribus (PTOLOMEO, S. II D.C.).
De las lenguas que hablaban, de sus dialectos, extensión y diacronía apenas tenemos noticias claras, todas son tangenciales, indirectas, informales, asistemáticas y expresadas en códigos lingüísticos extraños a los propios de las lenguas del solar hispano: Alguna información tenemos en hebreo, en griego o en latín, cuyos sistemas paradigmáticos de fonemas, lexemas, morfemas, sintagmas y semas son distintos, lejanos en el lugar y en el tiempo. Por esta razón, y teniendo en cuenta los contextos, nuestro estudio se centrará y será casi exclusivamente lingüístico, partiendo de las grafías presentes en los monumentos lingüísticos, hasta llegar a una posible comprensión de los mensajes expresados.
El método utilizado para el desciframiento del ibero-uskeike de Francia, de España y de Portugal es el analítico, comparativo intrínseco, para respetar la singularidad lingüística, y metafórico, en la creación de sus signos lingüísticos. Sus instrumentos, normas y elementos a analizar son exclusivamente lingüísticos. Partiremos del conocimiento de las lenguas que en estos lugares se han hablado, analizaremos todos y cada uno de sus niveles y elementos, y así, podremos llegar con una precisión más o menos exacta a la comprensión de dichos epígrafes ibéricos.
Si bien son importantes el marco histórico, el lugar y el referente, aquí vamos a hacer un especial hincapié en los aspectos lingüísticos propios de la lengua ibérica, en sus niveles fonéticos, fonológicos, morfológicos, léxicos, sintácticos, semánticos denotativos o literales y connotativos literarios. Nos centraremos en lecturas de piezas bien documentadas, primigenias y originales, estudiando de manera diacrónica, desde las más primitivas hasta las escritas en la época imperial romana.
Revisaremos concienzudamente otras lecciones que ya se han practicado, para llegar a una lectura lo más acertada según nuestro método. La unidad fundamental para el estudio de la lengua ibérica es el sintagma o sirrema, porque en la mayoría de los textos aparecen unidades separadas por puntos o por cambios de líneas. El sintagma admite deslindarse en lexemas y morfemas y estos, a su vez, en fonemas. Los morfemas contenidos son elementos de unión y cohesión sintagmática que contienen significados gramaticales, que, a su vez, nos determinan funciones sintagmáticas necesarias para el nivel lingüístico superior y nos informan de la estructura gramatical de la lengua ibérica. Las lecturas de los
fonemas se deben realizar del original, sin ninguna interpretación ni prejuicio; después aplicamos las distintas normas de posible cambio fonético o leyes fonéticas diacrónicas, que, aplicadas, nos informan de un nuevo elemento ligeramente distinto, que nos sitúa en un tiempo posterior y concreto. Así hasta encontrar las claves del código completo.
Esto nos lleva a la posible distribución correcta y, una vez leídos los lexemas y morfemas contenidos en el sintagma, diferenciaremos unos de los otros: los morfemas de contacto o gramaticales los relacionamos con los otros sintagmas en su paradigma y concretamos el significado sintáctico: los lexemas, que contienen semas léxicos, los acercamos a la lengua vernácula emparentada. Así hallaremos cuidadosamente las estructuras fonológicas, léxicas, morfológicas, sintácticas, semánticas denotativas y, si las hubiere, semánticas connotativas.
El sentido derecha-izquierda de las Escrituras Dolménicas de Tras Os Montes, del Argar y de Mogente nos indican que son las más primitivas, escritas en épocas del Bronce Tardío, a finales segundo milenio, son lineales y dubitativas; ya en la Época Tartésica, de 1000-500 a. C., la escritura tartésica y las del Suroeste siguen siendo dubitativas en la direccionalidad; y en la Época Ibérica Clásica, VI- I a. C., cambian de sentido, se asegura la dirección de izquierda a derecha y, en algunas de ellas, se introducen, elementos griegos, como en la del plomo de Alcoy, o elementos latinos, como en la de Uarakos “uenia-cun” (La Custodia de Viana) o en la de Arekoratas “amikum” (Ágreda).
El estado de la cuestión de la lengua ibérica: Lucio Marineo Sículo (1553), Esteban de Garibay (1525-1599), Ambrosio Morales, P. Mariana, Bernardo Aderete, Ohienart, José de Moret (1615-1682), Larramendi (1690-1766), Lorenzo Hervás y
Panduro (1735-1809), Pedro P. de Astarloa (1752-1816), Juan Bautista Erro y Azpíroz (1773- 1854), Humboldt, Emilio Hübner, Hugo Schuchardt y Schulten fueron los pensadores que relacionaron la lengua las tribus iberas peninsulares con la lengua vasca como su último reducto; de hecho, hoy pensamos que la extensión de la cultura tirsénica en tiempos primitivos a la que pertenece la ibérica se extendía por el Mediterráneo desde el Cáucaso Anatólico hasta Iberia
y desde el Garona y Ródano hasta el Golfo de Guinea.
Gómez Moreno avanzó en el estudio del ibero hasta el primer nivel fonológico (MORENO, 1943). Antonio Tovar siguió profundizando sobre el mismo nivel distinguiendo tres tipos de grafías: la del noreste, la jónico-griega del levante y la del sudeste – sudoeste y estudiando la relación del ibero con el euskera (TOVAR, 1956). Schulten intentó buscar sobre los cabezos de la margen derecha de la desembocadura del Guadalquivir la antigua Tarshis y no la encontró porque se halla en la magen izquierda, a diez kilómetros río arriba de Sanlúcar de Barrameda. (SCHULTEN, 1972), El segundo gran avance ha sido la extraordinaria recopilación realizada por Untermannn en su” “Monumenta Linguarum Hispanicarum. Allí se recogen todos los epígrafes ibéricos recogidos hasta el fin de siglo, así como la identificación de los antropónimos. Se da a conocer un gran número de palabras sintagmáticas por un lado y por otro, morfemas gramaticales y derivativos o afijos, que son, sin duda, los elementos que engranan los lexemas y dan la entidad de gramaticalidad a la lengua ibérica.
Y recientemente, ya en pleno siglo veintiuno, ha comenzado a salir a la luz el ingente, minucioso y estupendo trabajo que D. JAVIER DE HOZ está dirigiendo: “Historia Lingüística de la Península Ibérica en la Antigüedad I (2010): Preliminares y Mundo Meridional Prerromano y II (2011) El Mundo Ibérico Prerromano e lndoeuropeización. Publicado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.”
Las diferentes TESIS nos han llevado a ordenar en estas posiciones:
A.- La tesis vasco-iberista tradicional: “EL IBÉRICO ES LA MADRE Y EL VASCO ES EL HIJO.”
B.-Parentesco remoto: EL VASCO Y EL IBÉRICO SON PARIENTES LEJANOS”.
C.- Contagio generalizado: EL EUSKERA Y EL IBÉRICO SE RELACIONAN.
Nosotros, siguiendo la senda de Don Ramón Menéndez Pidal, nos situamos en LA PRIMERA, porque en nuestro trabajo se pretende demostrar que el ibero-uskeike es el pariente próximo del euskera y el substrato más importante del español, y diremos como D. R. Menédez Pidal que: “Al hablar del vasco se trata, queramos o no, de algo más general que el vasco, y es el ibero”.
Así pues, haremos, al final, un breve boceto de la Gramática Ibérica, y antes un estudio más profundo de la evolución fonética y fonemática desde el Ibero-uskeike hasta el euskera actual para llegar a la comprensión de aquel, teniendo en cuenta las antiguas locuciones dialectales estudiadas por Koldo Michelena, que son su nexo natural, se indica la página de su obra Fonética Histórica Vasca, donde aparece el vocablo antiguo euskérico, conectado con la voz ibérica y haciédola comprensible, considerando sus grafías, su fonética, su fonología, su morfología, su gramática, su léxico, sus sintagmas, su contexto y las leyes que producen los cambios fonéticos, distributivos, morfológicos y sintácticos. Antes
analizaremos cada uno de los distintos textos presentes en el Museo de Navarra aparecidos en grafía ibérica de las dos regiones geográficas: las zonas I y K, que nosotros hemos dividido y delimitadas por Untermann en la zona K, desde los orígenes hasta su desaparición en Navarra con grafía ibérica en el S II d. C. y voces ibéricas y celtibéricas con grafías latinas encontradas en este contexto. Este es uno de los últimos solares donde se sigue hablando la lengua descendiente del ibérico-uskeika: el euskera; el ibero es la lengua hablada antes de la primera incursión céltica, es decir, antes el año 1200 a. C., testimoniada por la escritura en la cultura del Argar y en lugares y épocas de Tartesos. Las sociedades
indoeuropeas de Campos de Urnas, y más tarde, en los siglos VI y V a. C., las tribus célticas irrumpen en territorio ibérico, aportándonos fenómenos fonéticos de sonorización y asibilación indoeuropeos, que, luego, serán acentuados por las segundas y grandes incursiones indoeuropeas: primero las griegas, luego, la más contumaz, la latina, a partir del año 218 a. C. Son trasladados al ibérico, además de los fenómenos anteriores, la palatalización, la fricatización, la africatización y la introducción de elementos y de fonemas extraños al ibero: /m/, /p/, /f-/, /r-/.
Nuestros dos iberos son los de las zonas I y K, son dos dilectos diacrónicos del S. II a. C., a los que denominamos ibero-uskeikes: el de la zona I y el de la zona K. El primero es el ibero-uskeike vascón, que se hablaba y escribía en torno la ciudad de Barzkunes, Artajona; un ejemplo claro de este tipo es el que está presente en el pavimento del Andelos; es un ibero-uskeike más puro y menos influenciado por las lenguas indoeuropeas.
El segundo es el ibero-uskeike berón, es el de la zona K, que se hablaba y escribía en torno a la ciudad de Uarakoz, Viana, es un dialecto ibero-uskeike con más elementos indoeuropeos: con nombres propios de carácter celta como “Celti, Viriati”, o expresiones latinas como “veniakun”< “cum venia”, o morfemas propios del latín como el genitivo plural en “-akum”, en “srkuakum” etc,.. Ambos dialectos diacrónicos del ibero están presentes en el período republicano de Roma.
A partir del S II d. C. el ibero-uskeike será un dialecto vivo del ibero, pero ágrafo, que será depósito de gran cantidad de elementos latinos: con translaciones fonemáticas que producirán cambios en la pronunciación de las hablas ibéricas, con incursiones lexicales y morfemáticas de los casos prepositivos latinos que serán pronunciadas al modo ibérico, con incorporaciones de afijos, como las sufijaciones sustantivas, adjetivas, gradativas, abstractivas latinas, que hacen que el ibero-uskeike ya en Las Glosas Emilianenses del S X., se le llame euskera, y nacerá junto con el español. Aquella, más tarde en el S XVII, en la época de P. Axular, alcanzará su máximo clasicismo y esplendor. Es decir, que en más de tres mil años, de Tartessos a nuestros días, ha pasado de dialecto ibérico a lengua diferenciada. De aquí, la dificultad para entender el ibero por un hablante actual del euskera. Y hoy, gracias a factores internos y externos a ella han hecho posible que la podamos disfrutar.
EL IBÉRICO – USKEIKE SUSTRATO ESENCIAL DEL EUSKERA EN NAVARRA
Propuestas de Antoni Jaquemot y Luis Azkona sobre el texto de Cruxy: