7. La aptitud de la Diputación de EA y del resto de los partidos
Hasta hace poso habÃamos pensado que Lorena Lopez de Lacalle era la autora intelectual y fÃsica de este destrozo: porque no supo organizar una comisión competente (sin ningún experto en arqueometrÃa, y con la mayor parte de sus miembros de la UPV y no con expertos de universidades de Europa), porque no se dio cuenta que dicha comisión hacÃa caso omiso a la ciendia (al no aceptar las dataciones y las catas)…
Pero hay que decir que cuando Lorena tomó el carto de diputaca de cultura era una polÃtica totalmente desconocida y la única experiencia que tenÃa era de traductora en la Comunidad Europea. Con un perfil asà que tomara una decisión de este calibre es muy raro.
Pero tomando en cuenta qué persona colocó a Lorena en dicho puesto, Rafael Larreina, las cosas se ven de otra forma. Larreina es un conocido militante del OPUS y militante de EA con una gran influencia, seguramente, la segunda persona que más manda en dicho partido después de Garaikoetxea. Desde que surgió EA siempre ha estado en altos cargos.
Tal vez pudo ocurrir que Larreina pusiera a Lorena en dicho cargo para cargarse el yacimiento. El primer objetivo era desprestigiar los grafitos y para ello tenÃa la inestimable ayuda de el Correo y la Facultad de Letras de la UPV (con buenos honorarios por supuesto). Luego habÃa que quitar a Lurmen. Después tomar el control del Museo de arqueologÃa para lo que tuvieron que destituir a Amelia Valdeón y enviarle lejos (al museo de ArmerÃa) para que pudieran ellos manipular las ostracas, limpiarlas, cotaminarlas con metales modernos, etc. Es decir, una auténtica operación, bien organizada, del principio al final.
Hay que decir también que las otras dos diputadas que han sucedido a Lorena Lopez de Lacalle, Malentxo Arruabarrena (EAJ) e Iciar Lamarain (PP) han hecho la polÃtica del avestruz.
Y sobre el resto de los partidos no hay mucho que decir. No han dado el nivel que tenÃan que haber dado y, como la mayorÃa del resto de los temas (economÃa, paro…) han hecho lo más fácil: dejar que el tema siga como está, sin mojartse, sin querer preguntar o investigar nada, como las vacas al tren.
No han querido arriesgarse absolutamentet nada auque seguramente, Iruña-Veleia sea el más preciado tesoro arqueológico que hayamos encontrado hasta ahora.
Hay habido unas pocas excepciones. El Ayuntamiento de Iruña de Oka es la única entidad pública que ha desmotrado sentido común en este tema, y también Aralar. Los dos han solicitado lo que habÃa que haber exigido desde un principio: aclarar cientÃficamente este tema con las dataciones.
Rafa Larreina: seguramente el principal responsable del destrozo de Iruña-Veleia (Foto: Tiempo)