En este artÃculo acepta la base de los análisis de Forni, pero con su ‘grano de sal’. Buscando a resolver una serie importante de contradicciones y otros problemas, propone que la fuente principal del euskera (y del ibérico, paleo-europeo etc.) no es el PIE ‘clásico’, sino una rama paralela descendiendo del mismo ‘abuelo’, todavÃa aglutinativo y ‘kentum’, pero ya labializado (‘tipo “P”: qu (kw) > p) – como p.e. el celta britónico, el griego post-micénico, el osco-umbro etc. , que sà descienden del PIE, con labialización tardÃa, ca. 1200 a.C.).
La causa de esta labialización tardÃa serÃa el efecto de sustrato del paleo-europeo (un pariente cercano del euskera y del ibérico). Este ‘primo’ del PIE serÃa la lengua que colonizó Europa occidental al menos desde el impresso/cardial, o más temprano pero después del ‘younger Dryass); en esto se sigue a los a favor de la ‘continuidad paleaolÃtica’ (M. Alinei e discipulos).
El PIE y sus descendientes se considera como intrusos mucho más tardÃos (4500-2200 a.C. según el sitio geográfico)
Mañana y pasado publicaremos los trabajos de Roni y Koch.