Uno de los ponentes del congreso de Irurtzun fue Felix Rodrigo Mora. Felix propone que el futuro de las lenguas depende del modelo de sociedad y convivencia que nos ofrece cada una:
Resumen
El euskera hoy, igual que el castellano, está sometido a la peor amenaza de su historia conocida, la de la mundialización, la aculturación universal y la imposición del inglés. Ésta es mucho peor para aquél que Roma, los ataques del reino godo de Toledo en los siglos VI-VII, las agresiones del imperialismo andalusà musulmán en los siglos IX-X, la marginación por el Estado de Navarra a partir de Sancho III el Mayor, el franquismo, etc.
Una lengua es de prestigio máximo si es usada para elaborar y transmitir ideas y proyectos sublimes. Fue la revolución altomedieval la que elevó el euskera a un máximo de reputación y adhesiones. A mi entender, fue gracias a ella que el euskera logró sobrevivir a Roma. Cuando ésta es expulsada en el siglo V se proyecta y realiza el retorno al euskera, que debÃa estar en agonÃa. Tal podrÃa explicar la sorda inquina del Estado de Navarra al euskera, pues esta institución es hostil a aquella revolución, que trae el derecho consuetudinario popular mientras que aquél se adhiere a la herencia polÃtica y jurÃdica romana.
Si un idioma es una cosmovisión, recuperarlo y relanzarlo es también constituir, pensar y construir, dicha cosmovisión. Todos los idiomas peninsulares (y mundiales) están bajo amenaza de extinción en el presente. Todos tienen que unirse, cada cual desde lo que es, contra la mundialización. La lucha contra la aculturación, dirigida a afirmar lo que somos, no sólo en lo que fuimos sino sobre todo en lo que queremos ser, cada cual consigo mismo, es parte sustantiva de la acción revolucionaria en el siglo XXI.
Ponencia
http://www.felixrodrigomora.org/convivencia-comunalidad-y-lenguaje/