En este articulo Francisco Burillo de la Universidad de Zaragoza habla de la sociedad en la época de los íberos: Aproximación a la estructura social del campesinado celtibérico
Parece que el movimiento bagauda que se extendió por el Ebro y rompió con el sistema que quería seguir con la jerarquía tipo romano se impuso aunque a partir de los siglos VI-VII se volviese poco a poco a una jerarquización social.
El modelo de análisis de las sociedades campesinas parece establecerse como el más adecuado para conocer la estructura de las sociedades antiguas. La sociedad celtibérica tuvo la peculiaridad de su tendencia igualitaria, manifestada desde su origen en el modelo de los poblados de “calle central”. Y se piensa que debido al dominio de los grupos familiares extensos en su estructura social. Esto que explica que no acuse de forma tan destacada la emergencia de la aristocracia que en el siglo VI a. C. se observa en el eje del Ebro medio y bajo; también la ausencia de tumbas monumentales o de ricos ajuares y que, frente al banquete en tumbas individuales, desarrolle el banquete comunitario.
Es en la fase estatal cuando la estructura social celtibérica adquiere su mayor peculiaridad con pervivencia de las familias extensas. El territorio celtibérico es organizado en ciudades estado, con oppida de pequeño tamaño, sin obras públicas destacadas y la mayor parte de la población reside en los asentamientos rurales. No existe una oposición entre la ciudad y el mundo rural. Tanto el estudio de las fuentes escritas como arqueológicas concuerdan en mostrarnos que la riqueza no se encuentra concentrada, que la aristocracia nunca alcanzó el peso de la del ámbito ibérico, y que existe un dominio social de los caballeros campesinos, que con categoría de ciudadanos residen en su mayor parte en el campo.