Bernat Mirá, en una visita que hizo a Euskalerria le dieron un librillo elaborado por Patxi Aginagalde al que no conoció.
Aginagalde, entre otras cosas, planteaba la posible relación entre estas dos lenguas:
Voy a presentarte un trabajo de Patxi Aguinagalde, que corrobora lo que estamos hablando. Con el enfoque de las ideas de Aguinagalde, sobre toponimia y lingüística coincido casi totalmente.
Los jonios eran anteriores, a los dorios, que llegaron a Grecia posteriormente, y por lo que parece su lengua y cultura estaba muy relacionada con la de los tartesios, iberos, vascos, etruscos, etc.
Dice Aguinagalde: <<En cuanto a las voces MENZEI (guanche) MENDE (euskera) y MINOS (rey-autoridad de la leyenda del rey Minos de Creta) se dan curiosas coincidencias.
Ahora bien, si todo lo relativo al euskera, por pertenecer a una cultura autóctona que acaba de salir del paleolítico –según voces autorizadas- en lo que se refiere al euskera, no a las influencias hispanolatinas, es coincidencia y a priori se le considera un idioma sin relevancia alguna, tal actitud no es científica, que podría pasar, pero ni siquiera objetiva, lo que no es correcto.
Veamos esas coincidencias:
En la leyenda de MINOS, transmitida por los griegos, éstos estaban obligados al tributo de los jóvenes y doncellas, para ser sacrificados al MINOTAURO. Uno de los jóvenes de quien ARIADNA, hija de MINOS, se enamora, es TESEO, ZESEOS en forma épica. Le facilita el HILO para recorrer el laberinto, matar al MINOTAURO, y salir de aquel para huir con ARIADNA.
Es interesante esta forma épica, puesto que la Ñ indica a las claras una anterior NY (EN), de donde (ZESENOS). Por otro lado, dentro de las leyes generales comparativas aplicables al euskera y el griego, es lógico que las formas finales griegas… OS, A, ON, se vinculen a la forma –A euskérica.
Pasando por alto la curiosa coincidencia entre –A y la forma femenina –A y los indicios de la cultura MATRIARCAL subyacente en la cultura vasca, podemos hacer equivalente una forma final OS, A, ON con –A respectivamente.
Así, euskerizadas las formas serían:
MINOS-MINA, ZESENOS-ZESENA, ARIADNA-ARIADANA.
Y es mucha casualidad, y aquí los matemáticos debería aplicar el cálculo de probabilidades, que los tres vocablos puedan presentar la siguiente interpretación:
MINOS-MINA, Minos rey autoridad en Creta. MINA, deseo, voluntad. MENDE, MENPE, MUNA, etc., ya vistas, relativas a autoridad, en euskera.
ARIADNA. Solamente con la elisión de un U, entre D y N, queda convertida en ARIADUNA, es decir ARIA-DUNA, literalmente “el o la que tiene el hilo” de ARIA euskera Hilo, DUNA, “el o la que tiene o posee”.
ZESENO-ZESENA. En euskera ZEZENA (Toro!!!) Ahora bien. ZESEOS mata al toro. (Hay que tener en cuenta la antigüedad de la leyenda. Como el hombre primitivo mata a su enemigo y come sus despojos para apropiarse de las virtudes del enemigo muerto. Téngase en cuenta que esto posteriormente se transfiere al NOMBRE, como ocurre con el totemismo, cuando en nombre del recién nacido a quien se designa con el animal protector, sirve para que el nuevo vástago de la tribu tenga las virtudes o capacidades del animal.>