Antonio Arnaizek, IX. Biltzarrean Vascoiberismo: un poscrito en la mitad el siglo XX izeneko hitzaldia eskaini zigun. Post honetan eta hurrengoetan ponentziaren atal batzuk jarriko ditugu:
c) Precursores modernos
Y comienzan a preparar las bases del vascoiberismo de Humboldt, tres sabios ibéricos que, según algunos, tuvieron contacto entre si a lo largo de su vida solamente, y según otros que hablaron entre si y además se propusieron (sobre todo los nacidos en el País Vasco), poniéndose de acuerdo, cimentar las bases vascoiberistas mas modernas. Son éstos:
1- Pedro Pablo Astarloa, nacido en Durango, pero que escribió en Madrid gran parte de su obra, donde también murió
2- Juan Antonio Mogel, nacido en Eibar y establecido gran parte de su vida en Markina (también lugar de su muerte), y
3- El jesuita Lorenzo Hervás y Panduro, nacido en Cuenca, expulsado de España y muerto en Roma.
Astarloa comienza con los significados de las letras mismas y de las silabas en Euskera y sostiene, como anteriores, que esta es la lengua primitiva de la Península Ibérica, la más antigua, que compara con otras más antiguas como el tupí y el araucano, que conoce por la obra de Hervás. Hace un estudio muy conocido sobre los nombres de los días de la semana vasca. Finalmente, es levemente criticado por Humboldt, en que “a veces exagera”, pero está de acuerdo en casi todo con Astarloa, que de hecho es una fuente innegable de los escritos de Humboldt al implantar el vascoiberismo.
Mogel sigue y admira a Hervás. Encuentra gran parte de la toponimia italiana euskerica (en realidad, era etrusca principalmente). Deriva como Larramendi términos latinos del Euskera.
Hervás era un erudito que conocía y comparó muchas lenguas, cuyo estudio le facilitaron sus colegas jesuitas. Para él las ideas de Larramendi eran inamovibles. Como éste, afirma que hay muchos elementos del vasco que se conservan en el Latín. Dice que el Diccionario de la Real Academia Española ha prescindido de muchas raíces vascas. El Latín para Hervás no es una lengua matriz sino una mezcla de griego, etrusco, céltico y vasco-cantábrico.
d) Wilhelm Humboldt: la implantación del vascoiberismo
Fundador de la Universidad de Berlín y hermano del también famoso naturalista, viajó a España (1799-1801). Contactó y vivió en casa de Astarloa, con quien discutió ampliamente los temas del vascoiberismo en sus largos paseos por los caseríos de Markina.
Las ideas de Larramendi y su obra son respetadas y tomadas como suyas en su obra. Astarloa y Mogel influyen directamente y personalmente en sus trabajos, como así lo reconoce. Y aun apoyándose en la obra de Hervás, muestra poco reconocimiento por él. Confecciona una lista de topónimos, no solo ibéricos sino de otras partes del mundo a los que atribuye un origen euskerico. Humboldt apoya que el Latín no es una lengua madre, sino que es derivada de elementos griegos, celtas, etruscos y vasco-cantábricos. La metodología que sigue recuerda, en parte, a la que siglos antes había realizado Andrés de Poza.
Los topónimos euskericos están extendidos por toda la península y es la lengua primitiva de Iberia: el ibérico antiguo.
La obra y el prestigio de Humboldt dejan establecido universalmente en la lingüística el vascoiberismo, que es aceptado y ampliado posteriormente por Hubner y Schuchardt.