Pues bien, ahora desgranemos otras tantas ideas y cuestiones lingüísticas, para lo cual comenzaremos con “Hari” (hilo).
Démonos cuenta que la palabra “Haritza” (roble) lleva “hari”(hilo) dentro de ella y tirando del hilo (hari) nos encontramos con esto:
Parece ser que antiguamente los euskaldunes se alimentaban en gran medida con harina hecha con bellotas, esto es, se trataba de un alimento básico comparable a la actual harina de trigo (gari-uruna) por lo tanto “un soporte importante para el sostenimiento de la vida”, algo imprescindible para seguir el hilo de la vida, por esta razón llevaría hari en su interior.
Y como el fruto de nuestro árbol es la bellota, “ezkurra”, nosotros también somos los frutos/hijos-as del Roble pues nos alimentamos de él. Por esa razón fijaros que la palabra euskaldun y la palabra ezkur construyen ambas sus nombres con las consonantes –zk, -sk. Unido a esto cabe resaltar que en estas lenguas romances y como todos sabemos, la palabra hilo y los descendientes están unidos etimológicamente, pues son los hijos, hijas los que continúan el hilo de la vida.
Euskera | Francés | Portugués | Castellano | Catalán | Gallego |
Hari | Fil | Fio | Hilo | Fil | Fio |
Fils/fille | Filho/filha | Hijo/hija | Fill/filla | Fillo/filla |
Unido a todo esto tenemos que:
Aria significa también: raza, casta, linaje, evidentemente, los que siguen el hilo, de ahí que irun/hilar e iraun/permanecer, durar… sean palabras fonéticamente tan similares.
De la misma manera:
Lino, liho, leinu: lino,linaje, línea.
(En castellano a la tela de lino se le denomina tela de hilo), ¡vaya lio! Estaréis pensando a estas alturas.
Pues esto tampoco es baladí:
En Aotearoa, en las islas Cook y de Pascua, un ARIki, es alguien de alto rango, un ARIstócrata o noble. (Obsérvese que la raíz Aris de Aristócrata sería la misma que Haritz de roble) Tokelau y Tubalu es ALIki, ALI`hi en Hawai y Samoa y ARI`hi en las islas Sociedad y en Tahiti.
Por la misma razón la palabra Jarioa (flujo, derrame), agua que mana de fuentes… ríos que fluyen…euria eten gabe….(llueve sin cesar….)
El nombre de los famosos Arios al parecer procede del Sánskrito Arya y los proto-indo-iranios denominaban así a sus ascendientes, en particular a su etnia. En el Zoroastrismo, budismo, Jainismo e hinduismo esta palabra parece que significa nobleza, rectitud y espiritualidad.
¿Qué la palabra Aristócrata procede del Griego? Es posible pero en nuestra humilde opinión, antes, de nuestro Roble (Haritz) asi como posiblemente también Aristóteles, Aristófanes, Arístides y un largo etc. Y Ariadna?¿no fue acaso Ariadna quien dio a Teseo el ovillo (haribila) que estaba ovillando (harilkatu) para salir del laberinto?
Y si Haritz/Roble lleva HARI (hilo) en su interior, lleva también AR (masculino). Bittor Kapanga nos dice esto en su libro Erro eta Gara: el vocablo AR tiene un significado de masculino y macho; y el vocablo UR, femenino (de la hembra), por lo tanto nuestro Roble sería masculino. Según esto inmediatamente surge el verbo ari izan/aritu pues la masculinidad tendría un significado de activador y este verbo tiene también ese sentido, estar haciendo algo, operar.
Elena Percivaldi nos dice esto en su libro: “LOS CELTAS UNA CIVILIZACIÓN EUROPEA”
“Los celtas asociaban a los árboles con una esencia “MASCULINA o FEMENINA”.y en algunos casos esto se refleja en el euskera puesto que, para los celtas tenían esencia masculina, el fresno (Lizar) y el roble (Haritz) o femenina, el abedul (Urki) y el avellano (hurritza), por poner un ejemplo.
“Arbol de la vida”
El roble además de ser sustento vital, él mismo activa la vida pues como hemos dicho, es masculino, por lo tanto activador, por eso está relacionado con el verbo aritu/ari izan que es la acción que transcurre siguiendo el hilo.
Aquí tenemos el árbol de la vida tanto en el sentido metafórico como físico. Nos sirve para hilar (irun) la vida y para perdurar (iraun) así como para alimentarnos, calentarnos, cobijarnos etc.
Bittor Kapanaga en la reflexión que hace en “La antigua religión de los vascos”,.también nos dice muchas cosas en torno a la raíz “ara”:
En las celebraciones en torno al “Carnaval” se subía al monte a hacer fuego (ara) con combustible de madera (araki) para asar la carne de corderos (arkumeak), patos (aratak) o terneros (araxeak) sacrificados (arakeituta) en Aramaio, Arangi, Aralar u otros sitios sagrados.
El roble (haritza), la encina (artea), esto es, de los árboles o en torno a los árboles las más profundas costumbres de los euskaldunes.
Todo esto, del mismo modo en que lo hemos visto en Gernika, la religión y las costumbres que marcan la convivencia, van unidas y giran en torno a ellos.
Nuestro HILO, así mismo, nos une también al “Carnero” (ahari) y a “Mari” la diosa, pero esto lo dejaremos para otra ocasión. Se pueden coser muchas cosas con hilo, todo esto está cosido con hilo (hariz josita) y repleto de hilos (hariz josita).
¿Esto nos desvía de nuestro Árbol? No, todo está dentro de una misma estructura pues forma parte un mismo Corpus.